Una semana más tarde y 28 contagios después, lograron que COTO cumpla el protocolo en Lanús

El Sindicato de Comercio de Lanús y Avellaneda (Secla) se hizo presente en la sucursal 75 de la cadena de supermercados COTO de la localidad bonaerense de Lanús cuando se estaba desarrollando un operativo de detección de COVID-19, luego de 28 casos positivos entre los trabajadores del local y el escándalo con Eduardo Bufalo amenazando a los gritos a los inspectores que intentaron cerrar el local en el momento en que el conteo todavía estaba en 10 contagiados.

La amenaza había sido clara: «Levanto un teléfono y ustedes desaparecen. No saben con quién se metieron, a partir de mañana están sin trabajo». Pero la denuncia presentada en la comisaría 7 de Villa Industriales sumada a la rápida difusión del video probatorio derivaron en la imposibilidad, al menos por el momento, de que se haga efectiva.

El Sindicato de Comercio de Lanús y Avellaneda (Secla), cuyo secretario General Adjunto, Carlos Alberto Simino, es concejal electo por Juntos por el Cambio en la lista del actual intendente de Lanús, Néstor Grindetti, se presentó este jueves a presenciar el operativo con cámaras que atestigüen el momento.

El secretario de Seguridad e Higiene aseguró que «La gente está trabajando mal porque con todo lo que está pasando afuera, acá adentro no somos la excepción de nada y tuvimos la desgracia de tener 28 casos positivos.»

También relató que «la empresa mandó a hacer los hisopados» y que le pidieron a la municipalidad que les dé un refuerzo porque el personal de limpieza viene de cooperativas y, según él, «nadie se ocupa de ellos».