El Presidente Alberto Fernández le envió el domingo un salido a Ezequiel Tosco, el titular de la Asociación Gremial de Computación (AGC), saludándolo por la obtención de la personería gremial en el sector y desató una guerra entre los informáticos por la representatividad en la industria.
«Te quiero felicitar, porque ganaste tu gremio, porque tu gremio ya está en marcha, y en ese abrazo y en esa felicitación mandarle un abrazo grande a toda la Asociación de los Trabajadores de Computación», abre Fernández en un video que viralizó la AGC. «Que tengan la mejor de las suertes. Esperemos que la Argentina, de una vez por todas se recupere, se ponga en marcha», agregó.
<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»es» dir=»ltr»>Gracias <a href=»https://twitter.com/alferdez?ref_src=twsrc%5Etfw»>@alferdez</a> por el saludo a los <a href=»https://twitter.com/hashtag/TrabajadoresInform%C3%A1ticos?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw»>#TrabajadoresInformáticos</a>, reconociendo el esfuerzo y el trabajo realizado para lograr nuestra Organización!<br><br>El más profundo agradecimiento de nuestro Secretario General <a href=»https://twitter.com/EzequielTosco?ref_src=twsrc%5Etfw»>@ezequielTosco</a> y de cada uno de nuestros compañeros y compañeras. <a href=»https://t.co/Ccm60eH23O»>pic.twitter.com/Ccm60eH23O</a></p>— AGC – Trabajadores Informáticos (@AGCArgentina) <a href=»https://twitter.com/AGCArgentina/status/1284944637224943620?ref_src=twsrc%5Etfw»>July 19, 2020</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>
Esas palabras dispararon una controversia que la Unión Informática (UI), gremio que lidera Ignacio Lonzieme ya había dejado trascender. De hecho horas más tarde presentaron en la cartera laboral un planteó para reclamar la «nulidad absoluta» de la personería gremial.
Según Lonzieme, la AGC carece de representación de afiliados cotizantes en el universo que pretende representar: «La AGC no se acerca ni mínimamente a acreditar el 20% de la actividad informática (pretendida) en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, requeridos por el Art. 25 de la Ley de Asociaciones Sindicales».
Además hizo hincapié en el procedimiento por el cual, en su momento, Jorge Triaca validó el trámite en cuestión: «No respetó los más elementales principios de bilatelaridad, debido proceso y derecho de defensa».
Lonzieme es parte de los gremialistas enrolados en el moyanismo, representado por el estudio de abogados de Hugo Moyano (h) y por ello levantó sospechas sobre la relación entre la filiación de la AGC y la gestión de Cambiemos: «Posiblemente su pertenencia a las entonces ’62 Organizaciones Sindicales Macristas’ le hayan permitido impulsar políticamente las actuaciones que desde el punto de vista jurídico jamás podrían haber avanzado exitosamente», disparó.
Desde la AGC se defienden. Rubén Fama, su apoderado legal, le explicó a InfoGremiales que el sindicato logra su inscripción en el 1993 e inicia su pedido de personería en 1995. «Es rotundamente falso que no se hizo nada durante esos años. El expediente administrativo tiene 8 cuerpos», sostuvo.
El laboralista además remarcó «la bilateralidad funciona expresamente con los gremios con personería gremial» y por ello la UI no fue notificada. «Si no accedieron al expediente antes es porque nadie lo buscó».
Además recordó que el acto con el que la AGC validó su representación fue en la cartera laboral fue auditado: «Nos miraron con lupa cada una de las cosas».
«Lo que hizo la AGC todos estos años fue un fuerte trabajo silencioso y hasta clandestino, porque te agarran y te echan. Hay una observación sobre redes sociales de los empleados, de las parejas, de las familias, porque estos empresarios no quieren sindicatos. O sindicatos flojos y condescendientes», concluyó Fama.
Ahora la pelota quedó en manos de Claudio Moroni. El ministro deberá responder formalmente el reclamo del moyanismo y mantener el equilibrio en el complejo ajedrez sindical vernáculo.