En una decisión trascendente para el mercado laboral y para las trabajadores y trabajadores domésticos en particular, la justicia revalidó la prohibición de despidos y ordenó la primera reinstalación de una empleada de la actividad que había sido cesanteada en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio.
En la previa el viernes la Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones dictaminó la competencia de la Justicia Laboral para entender en el caso de una trabajadora doméstica despedida en cuarentena que solicitó la reinstalación conforme los Decretos e Necesidad y Urgencia 329 Y 487.
En la jornada de hoy el Juzgado Nacional del Trabajo N° 78 ordenó su inmediata reinstalación y el pago de salarios caídos desde el momento del despido, sumada a la multa de $500 diarios en caso de incumplimiento, según le explicaron e InfoGremiales el colectivo Abogades en Cooperativa.
«Las trabajadores domésticas poseen un régimen legal y judicial diferenciados que tiene muchos obstáculos. Por lo cual ambas resoluciones establecen un precedente novedoso», agregaron.
Según el espacio de letrados, la decisión es trascendente «En primer lugar porque se trata de la primera trabajadora doméstica reincorporada durante la cuarentena y en segundo lugar por la decisión de que la justicia ordinaria del trabajo debe intervenir en este tipo de casos y no el Tribunal de Trabajo para el Personal de Casas Particulares».