Según surge de un estudio elaborado por la consultora Randstad, el 19,6% de los consultados estaría dispuesto a resignar entre el 1 y el 5% de su salario en pos de una mayor seguridad laboral, un 10,4% resignaría entre el 11 y el 15% de sus ingresos, un 12,5% entre el 16 y el 20% de su sueldo, un 17,7% cedería entre el 6 y el 10% de su sueldo, mientras que un 8,9% estaría dispuesto a resignar más del 20% de su ingreso.
En el otro extremo, el 31% no está dispuesto a resignar salario a cambio de mayor seguridad en su trabajo.
En el mismo sentido, al ser consultados sobre si consideran que la seguridad laboral que puede ofrecer un empleador resulta más importante ahora que antes de la pandemia, un abrumador 85% respondió afirmativamente, contra un 15% que no cambió su valoración respecto a la seguridad laboral pre pandemia.
A la hora de evaluar la percepción de los encuestados sobre la seguridad laboral, surge que Gobierno, laboratorios, salud, software y transporte y logística son los sectores percibidos como más seguros, entre una lista de 21 industrias y mercados representativos del perfil la de actividad económica y el empleo del país.
«Tal ha sido la consolidación que la coyuntura generó en la valoración de la seguridad laboral, que se destaca tanto entre quienes están trabajando actualmente, como entre quienes se encuentran en búsqueda activa de un nuevo empleo», subrayó Randstad.
De este modo, al consultar a los encuestados que tienen trabajo sobre su percepción en relación al contexto económico en que se mueve la empresa en la que trabaja y el sector al que pertenece, el 23,8% indicó estar muy preocupado por su seguridad laboral, el 32,7% algo preocupado, mientras que el 25,8% afirmó estar poco preocupado y 17,7% no mostró preocupación alguna sobre la seguridad en su trabajo.
Por su parte, del estudio que abarcó a 4.750 personas en todo el país surge que la búsqueda de seguridad laboral se hace más notoria entre quienes no tienen actualmente un trabajo.
En cuanto a cuáles son los factores más importantes que evalúan los trabajadores cuando eligen una compañía para trabajar: salario y beneficios atractivos, oportunidades de desarrollo, buen ambiente de trabajo, seguridad laboral, equilibrio entre vida familiar y profesional y flexibilidad son los principales atributos que dan forma al empleador ideal para los argentinos.