El reclamo por un bono de fin de año es un pedido casi unánime entre los trabajadores de cara a las fiestas. En el sector privado podríamos comenzar a tener novedades esta semana de la mano de las negociaciones de los Petroleros, Aceiteros y Bancarios, pero en el sector público la movida ya tiene adeptos.
En las últimas horas el gobernador pampeano, Oscar Jorge, le ofreció a los gremios estatales pagar un bono de fin de año de 3500 pesos en dos cuotas. Los gremios aceptaron la oferta y se sumó así al selecto grupo de gobernantes que consiguieron acordar con los sindicatos un plus para descomprimir las protestas de fin de año.
También en san Juan el gobernador José Luis Gioja, anunció la entrega de un adicional de fin de año de tres mil pesos en tres cuotas destinado a los empleados estatales y se convirtió en la séptima provincia en otorgar el bono de fin de año.
El fuego lo había abierto la provincia de San Luis, en manos de Claudio Poggi, quien a mediados de octubre anunció el otorgamiento el próximo 10 de diciembre de un plus de dos mil pesos para estatales y para beneficiarios del Plan de Inclusión Social.
También en Córdoba De La Sota difundió que pagará 1.500 pesos a los trabajadores estatales -alcanzará además a los policías- el 21 de noviembre.
Por su parte el gobierno de Bonfatti, en Santa Fe, aseguró que pagarán un plus con un fin similar en dos tramos. El viernes pasado, desde la gobernación, confirmaron que se tratarán de 1.700 pesos a comenzar a cobrar a fines de noviembre.
Más impreciso y todavía en debate con los gremios, el riojano Luis Beder Herrera dejó trascender que abonará una suma fija que se instalaría entre los 600 y los 800 pesos, aunque el monto no le cierre a los empleados.
Finalmente en Santiago del Estero la gobernadora, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, anunció la semana pasada que pagará un bono de fin de año de tres mil pesos en tres tramos a los estatales de esa jurisdicción.
Resta definir la situación en Salta, Tucumán, Misiones y Corrientes, donde las negociaciones con los sindicatos están abiertas y en algunos casos ya se realizaron ofrecimientos formales que fueron rechazados por los gremios.