El Ministerio de Trabajo decidió intervenir y dictar la conciliación obligatoria en el conflicto que, por diversos reclamos, mantiene la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y el Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA). La situación había derivado en un paro de 96 horas por parte del gremio que ya se había empezado a cumplir.
La decisión fue tomada por los funcionarios laborales Silvia Squire y Adrián Caneto por un período hábil de 15 días, aunque las negociaciones con el gremio serán piloteadas desde ahora por Mauricio Riafrecha.
El secretario adjunto del gremio provincial, Jorge Ravetti, había explicado que los trabajadores decidieron la medida de fuerza luego de varias asambleas y que la protesta incluiría a profesionales, técnicos, administrativos y personal de servicios.
ATE había iniciado una huelga de 96 horas, que se iba a extender hasta las 24 horas del viernes próximo.
El gremio reclama «la inmediata apertura de la paritaria sectorial en el SENASA para discutir los adicionales inconclusos con la aplicación del escalafón; la equiparación salarial con otros organismos con los que se comparten tareas y la inclusión del SENASA en la tasa aeroportuaria», indicó el dirigente.
ATE también demanda «la sanción de la Ley de Autarquía Financiera del SENASA; la ampliación de partidas presupuestarias para mantener la capacidad operativa; la cobertura de vacantes en la planta permanente y la apertura de las Mesas de Relaciones Laborales Regionales y Nacional progresiva y permanentemente».
Por último, Ravetti explicó que el sindicato exige «el 82% móvil jubilatorio y el pago de los adicionales a los trabajadores encuadrados en el artículo nueve y de un bono de fin de año de 4.000 pesos».