En un encuentro convocado a raíz de la renuncia de quien fuera secretario general, Carlos González, el martes a la noche se decidió ratificar a las actuales autoridades en sus cargos y, a la secretaria adjunta, como la cabeza de la central obrera. Con la presencia de más de 30 delegados y secretarios generales, Graciela Aranda fue propuesta en la conducción y la moción fue aprobada por unanimidad.
Aranda recibió elogios de los delegados y pares por su trabajo en la secretaría general del Sindicato de Empleados Judiciales del Chaco (SEJCH) y la vocalía activa en representación de los afiliados al Insssep.
Emocionada, agradeció a los presentes. “Gracias por la confianza y por sus apreciaciones, es un verdadero orgullo y desafío para mí esta responsabilidad. Quiero decirles que Graciela Aranda sola no puede hacer nada, todos tenemos que ponernos a trabajar para retomar el protagonismo de la CGT y la unidad de los trabajadores”, expresó tras su proclamación.
Aseguró que escuchará todos los reclamos de los trabajadores, trabajando sobre las diferencias dentro de la organización, pero también destacando los puntos de coincidencia.
Aranda se colocó, así, en el selecto grupo de mujeres que se encuentran al frente de un espacio sindical de la CGT de peso y toma de decisión. Además, será la primera mujer en conducir esa regional de la central obrera.