En dos largas jornadas que terminarán con el recuento de votos mañana por la noche, la CTA de los trabajadores elegirá autoridades para un nuevo mandato al frente de la central obrera. El proceso electoral, que arrancó esta mañana, elegirá cargos hasta fines de 2018 en todo el país.
La CTA de los trabajadores, hoy la central obrera más afín al gobierno nacional, busca cerrar con estos comicios el capítulo conflictivo que representara para la CTA (unida por aquel entonces) el proceso electoral de 2010 que terminó con el quiebre de fuerzas.
Por su parte Hugo Yasky irá por la renovación de su liderazgo como secretario general y aspira a conseguir su tercer período como secretario general.
Bajo las consignas de campaña: «Fortalecer la organización. Defender lo conquistado. Avanzar por lo que falta» la lista 10 presenta un triunvirato que además de Yasky lo componen los candidatos a secretarios generales adjuntos Pedro Wasiejko y Jorge Hoffmann.
Desde el oficialismo confían en un triunfo amplio a nivel nacional que se replique en la gran mayoría de las seccionales que conforman la CTA.
Por izquierda y enfrentados al gobierno nacional, el Nuevo MAS y el Partido Obrero también presentarán sus listas, aunque no lograron confluir en un mismo espacio, lo que les resta chances a ambos.
El Nuevo MAS solo irá a la elección sólo con listas a nivel nacional, mientras que el PO sí lo hará con nóminas en numerosas seccionales, tanto a nivel provincial como a nivel local.
Desde el entorno de Yasky, sin embargo, confían en que lograrán un triunfo aun en las seccionales del Conurbano en que el PO logró vencer a Baradel en las elecciones de CTERA este año, aunque temen que pueda haber alguna sorpresa.
Desde el PO ponen fichas a disputar en algunos puntos del conurbano de la mano de las victorias conseguidas en el SUTEBA y a quedarse con algunas seccionales del interior donde lograron hacer pie y el liderazgo de la conducción nacional está menos presente.