El sindicato de conductores de trenes, La Fraternidad, denunció ayer que desde el pasado lunes 11 de noviembre el servicio ferroviario que une Temperley y Haedo de la Línea Roca se encuentra afectado con interrupciones totales el sábado y domingo. La medida gremial es ante «reiteradas amenazas de muertes a los maquinistas que cumplen el servicio por parte de delincuentes». Dicho corredor es considerado por el gremio ferroviario como el «más peligroso de todos los servicios interurbanos de pasajeros. Es tierra de nadie hace una semana», aseguraron.
El hecho puntual se desencadenó, según actuaciones de oficio de la justicia, cuando el pasado lunes una formación arrolló un cuerpo sin vida y con signos de apuñalamiento en el km. 34 que atraviesa la peligrosa Villa Cuartel Noveno.
«A partir del hecho policial y durante los días posteriores distintos grupos armados irrumpían en las formaciones buscando a los trabajadores que conducían la maquina el día del arrollamiento, lo cual es una locura», sostuvo el secretario de Prensa del gremio, Horacio Caminos.
«Incluso el jueves pasado gente del asentamiento del Cuartel Noveno cortaron la vía por acto y monolito al fallecido, algo increíble. Se incentivaron, entonces viernes y sábado comenzaron nuevamente la búsqueda del personal que tuvo el arrollamiento el lunes anterior, y nuevamente se interrumpieron los servicios por falta de Seguridad y de presencia de Personal Uniformado.
La Empresa radicó las denuncias en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, hoy en horas del mediodía fuimos a ampliar declaraciones sobre la misma. Los trabajadores que han sido amenazados e intimidados es Personal de Máquinas y Guardatrenes de La Fraternidad», agregó el dirigente sindical.
Desde el sindicato sostuvieron que dicho servicio -operado por la empresa Argentren que depende del Ministerio de interior y Transporte- tiene múltiples denuncias por apedreamiento, robos al pasaje y situaciones de inseguridad del personal que se encarga de operarlo. «La inseguridad es cotidiana pero esto pasó los limites. Nosotros lo único que pedimos es que las fuerzas de seguridad garanticen el servicio que el estado decide brindar a los ciudadanos. No vamos a esperar a que nos maten un compañero para luego lamentarnos. Las denuncias están debidamente radicadas como también nuestro pedido que se restituya la Superintendencia de Policía Ferroviaria que existía en décadas pasadas y fue eliminada», argumentó Caminos.
Para La Fraternidad ante la actuación de grupos delictivos la seguridad no está garantizada, lo que provocó que la empresa suspenda el servicio cuando lo considere necesario. «Esto debe cambiar hoy mismo, no podemos ser rehenes de estos hechos violentos y que se perjudique un servicio público como el ferroviario», finalizó Caminos.