La votación en el Senado sería el próximo 29 de diciembre, cuando se definiría la aprobación o el rechazo del proyecto para la legalización de la Interrupción Legal del Embarazo. Te contamos qué papel jugarán los senadores sindicalistas.
En una sesión que se espera para el 29 de diciembre próximo se tratará el proyecto para legalizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en la cámara alta. El poroteo a favor y en contra está en su momento más álgido porque las votaciones estarían muy parejas.
El Senado de la Nación actualmente cuenta con dos legisladores de extracción sindical y, como si se tratara de una muestra del conteo general, uno vota a favor y el otro en contra.
El pampeano Daniel Lovera, dirigente de mercantiles, coherente con su voto por el proyecto de legalización en 2018, votará nuevamente a favor de la legalización.
Por el contrario, el ingresado en la votación de 2019 por el Frente de Todos, Gerardo Montenegro, adelantó que votará en contra: «por convicciones personales y políticas, no puedo estar a favor del aborto». El santiagueño fue electo secretario general de UPCN, seccional Santiago del Estero, en 1998, cargo que ocupa hasta el día de hoy.
Una senadora que no es sindicalista pero estuvo de la mano de uno es Lucila Crexell, que en 2013 fue convocada por el petrolero Guillermo Pereyra, para acompañarlo en la fórmula como precandidatos a Senadores Nacionales por Movimiento Popular Neuquino. En las elecciones de 2019 se presentó nuevamente pero como candidata de Juntos por el Cambio y volvió a acceder a una banca.
Crexell ha repetido a la prensa que su postura es a favor de la despenalización de la práctica. De hecho en 2018 presentó un proyecto en este sentido. «Que el aborto sea un delito no hace que las mujeres dejen de abortar».
En la votación de 2018, Guillermo Pereyra votó a favor del proyecto de legalización.