El espacio «Producción y Trabajo», que integran gremios, cooperativas y entidades empresarias, reclamó hoy «una reforma impositiva y financiera integral y el control de los costos de los insumos para evitar distorsiones en los precios de las cadenas de valor», y se pronunció por «precios de referencia» para ordenar «la economía y las finanzas».
El informe «Balance 2020 y perspectivas», difundido hoy por el sector, señaló que también se impone «un seguimiento público y transparente de los costos de producción y comercialización de los bienes y servicios que requieren familias y espacios productivos para detectar aumentos injustificados», según el documento del amplio espacio.
Entre otros dirigentes, firmaron el estudio Héctor Amichetti, Sergio Palazzo y Walter Correa, de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) en la CGT; Hugo Yasky y Roberto Baradel (CTA), quien ya fue dado de alta luego de su internación por Coronavirus; Juan Ciolli (Mesa Unidad Pyme); Eduardo Fernández (Apyme); Marcelo Fernández ((CGE); Pedro Peretti (agro) y Daniel Moreira, del Frente Productivo.
«El Gobierno asumió en un contexto en el que desaparecieron 25 mil empresas, se perdieron centenares de miles de empleos y cayó fuertemente el poder adquisitivo salarial de activos y pasivos, lo que elevó los niveles de pobreza e indigencia a 35,5 y 8%, respectivamente, lo que castigó en especial a los menores y adultos mayores», aseguró.
También sostuvo que «la deuda externa había crecido en 4 años en 100 mil millones de dólares; los vencimientos operaban a corto plazo y la tasa de inflación era del 53,8%, en tanto el déficit fiscal era del 4,28 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI)».
El espacio reivindicó las medidas adoptadas por el Gobierno ante «la caída del PBI del 11,8% en los primeros tres trimestres de 2020, respecto de igual período del año anterior; la pérdida de 2,2 millones de empleos en el tercer trimestre y la irrupción de la pandemia de coronavirus», aunque sostuvo que fueron «paliativos parciales y limitados».
«Ello fue así a partir de la magnitud de la crisis histórica inédita, por lo que deben ser reforzadas y no reducidas en nombre de un peligroso ‘lo peor ha pasado’ y teorías monetarias ortodoxas que plantean que la emisión genera inflación», puntualizó.
Para «Producción y Trabajo», se requiere «un plan integrado de obra pública ambicioso que incluya viviendas, infraestructura básica barrial y grandes emprendimientos para la economía», y aseveró que para dinamizar el mercado interno «es necesario recuperar el poder adquisitivo del salario, incluidas las jubilaciones, que son salarios diferidos».
«Si se apropian de los aumentos nominales los formadores de precios, en especial los de alimentos, tarifas de servicios públicos y financiero, no se producirá el deseado efecto sobre la economía. Se perdió una gran oportunidad con la mala resolución del tema Vicentin, su estafa y quebranto, con responsabilidad de la justicia y del activismo reaccionario. Debía constituirse en empresa mixta a partir de la expropiación«, afirmó.
Los dirigentes indicaron que el programa ‘precios cuidados’ demostró ser «insuficiente», ya que «es escandaloso el costo de los alimentos en un país que los produce», y sostuvo que «los cuellos de botella con el faltante de acero, chapa y otros productos es inadmisible».
«Nada justifica objetivamente la corrida cambiaria y el alza de precios observado, por lo que se impone una reforma impositiva integral basada en la progresividad en relación con la capacidad contributiva y la equitativa segmentación, que garantice el control de la evasión, elusión y ocultamiento de grandes movimientos especulativos», indicó el estudio.
Por último, aseguró que esa reforma impositiva debe estar vinculada con «la financiera, para que el país se libre de la trampa de la financierización de la economía y de la valorización especulativa del capital, a fin de recuperar la valorización productiva», y remarcó «la necesidad de diálogo en el ámbito del Consejo Económico y Social».