En la madrugada del pasado jueves desconocidos atacaron con una granada el domicilio de Humberto Monteros, Secretario General de la UOCRA seccional Bahía Blanca. El artefacto que detonó cerca de la habitación de sus hijos, y a escasos metros de la terminal de ómnibus de la ciudad, no causó víctimas fatales. Este atentado es el segundo que sufre el dirigente en los últimos meses.
Monteros explicó que ya suman seis los hechos de violencia padecidos en los últimos tres meses por miembros de la conducción de la UOCRA local. Entre los delitos que soportaron se encuentran ataques con armas de fuego y bombas molotov a domicilios de tres delegados y un intento de toma de la seccional en el que resultó herido de bala en la pierna el Secretario Adjunto del gremio, José Burgos.
Los responsables del sindicato asentaron las denuncias correspondientes en tiempo y forma: “Por el momento vemos que hay impunidad”, contó Monteros quién también es Secretario General de la CGT Bahía Blanca.
Las investigaciones no avanzan y la justicia le niega a la UOCRA la presentación como particular damnificado en la causa. La fiscalía entiende que no se ven afectados los intereses de la Unión Obrera de la Construcción a pesar de los frecuentes ataques a sus integrantes y a sus bienes.
Estos hechos no son meros actos de violencia, ni casos de inseguridad. Desde el gremio sostienen que responden a motivos económicos y políticos. “Detrás de estos hechos hay ex dirigentes de la seccional que son instrumentos de poderosos”, detalló Monteros.
Todas las miradas apuntan a Francisco “Chuqui” Gonzalez ex Secretario de Organización de la UOCRA Bahía Blanca y hombre vinculado al armado político de Sergio Massa.
El mismo Chuqui Gonzalez encabezó el intento de ocupación de la seccional, a fines de enero, en el que se constató la participación de barrabravas de Olimpo, la colaboración de Marcelo Gonzalez (tristemente célebre por haber formado parte de “los 12 apóstoles” que tomaron la cárcel de Sierra Chica) y la presencia de menores que encapuchados dispararon en más de 40 ocasiones.
Para Monteros el móvil de estos hechos está vinculado a empresarios “negreros” y sectores de la política que ven afectados sus negocios por la acción del gremio. “Esta es gente es pagada por intereses importantes a los que les molestamos”, expresó Monteros.
Chuqui Gonzalez, de un intenso recorrido en la arena política local, actualmente participa del espacio de Sergio Massa. En los últimos meses se lo vio en varios actos realizados en la zona por el Frente Renovador. Además, Chuqui posee una aceitada relación con Altamirano, jefe de la Barra del club Olimpo de Bahía Blanca.
Los ataques todavía no fueron condenados públicamente por la dirigencia nacional del gremio que eligió el silencio. Todas las miradas apuntan a Gerardo Martinez, principal dirigente nacional de la UOCRA, a la espera de alguna directiva que aporte hacia una solución.
Las situaciones de violencia se repiten y la conducción nacional de la UOCRA parece mirar para otro lado.