La tensión escaló rápido en la convivencia entre la Uocra y el recién llegado a La Plata Sitraic. Noemí Eusebio, Secretaria Adjunta de Sitraic Nacional responsabilizó por los despidos ocurridos en Ensenada a Gerardo Martínez, Secretario General de la Uocra y anticipó “respuestas políticas y de movilización para evitarlo”.
Mediante un comunicado el Sitraic denunció que el Interventor de la Uocra en la Seccional La Plata, Carlos Vergara, envió una nota a Techint (Ensenada) pidiendo que los pre-ocupacionales ya hechos queden sin efecto, perjudicando a 325 trabajadores y trabajadoras. Ya el 19 de enero pasado, el Sitraic denunció que los atacaron afiliados al gremio de Martínez dejando como saldo al menos dos lesionados de bala y arma blanca. Desde el sindicato de la CTAA hablan de hasta 20 heridos y uno con severo traumatismo de cráneo.
La semana pasada trabajadores de la empresa aseguraron a El Día: «Quieren recuperar la región, y Sitraic, que es el nuevo gremio, tiene la obra de Techint, que es una de las más grandes. Por eso nos atacaron.»
“Un sindicato no extorsiona a los trabajadores. Gerardo Martínez no sabe lo que es trabajar en una obra, estar al rayo del sol, trabajar con temperaturas bajo cero, arriesgar su vida en las alturas sin elementos de seguridad y se hace llamar el representante de ellos.”, expresó la dirigente, al tiempo que remarcó en un comunicado de la central obrera la paradoja de que Martínez integre la Comisión de Libertad Sindical de la OIT.
“Se le debería caer la cara de vergüenza en ocupar ese cargo. Cuando el mismo da órdenes a las empresa y entrega protocolos para evitar que los trabajadores decidan. Pero la gran mentira se le está terminando, porque de apoco los trabajadores van perdiendo el miedo y se animan a decir basta”, manifestó Eusebio.
Y pidió “que el miedo no los paralice, que les dé más fuerzas para que todos juntos cambiemos la historia, que los trabajadores de la construcción dejemos de ser corderos para transformarnos en leones. Ni la Uocra, ni Gerardo Martínez, ni nadie puede detener la voluntad firme de los y las trabajadoras”.