A contramano del grueso del sindicalismo que se apresta a levantar los paros que había resuelto, la CTA Autónoma que conduce el estatal Pablo Micheli lanzó ayer una huelga general de los gremios de esa central con movilizaciones para el día 18 de diciembre. Los reclamos que sostendrán la medida son: el pago de un bono de fin de año de 4 mil pesos para todos los trabajadores y un aumento de emergencia para los jubilados.
Para Micheli el anuncio de Ganancias «es un paso adelante» pero «que no alcanza» porque no resuelve el tema de fondo. Según el líder de ceteísta «no resuelve las cosas que hemos planteado y que nos llevaban al paro» por lo que, luego de consultas, decidieron «no bajarse de esta pelea».
Además, el estatal criticó a quienes decidieron levantar la medida de fuerza y no sostener el resto de los reclamos en agenda «La verdad que nosotros pensamos que es un error, que es una actitud vacilante de muchos dirigentes sindicales».
Aunque reconoció que sin el acompañamiento de otros sectores sindicales la medida tendrá menor impacto: «Si bien no vamos a hacer un paro nacional de la misma magnitud que lo podríamos haber hecho con la CGT de Moyano y otras organizaciones, vamos a hacer una Jornada Nacional de Lucha para el 18 de diciembre con paros de las organizaciones de la Central».
La idea de la CTA es el 18 acompañar a los jubilados con su brindis a pan y agua, para luego marchar a Plaza de Mayo con la Multisectorial, otras organizaciones y partidos de izquierda.
Los dos puntos sobre los que girará el reclamo ceteísta son el aumento de emergencia para los jubilados y el pago de un bono de fin de año de 4 mil pesos para todos los trabajadores, incluidos los que se encuentran en el programa de cooperativistas Argentina Trabaja.
La medida de fuerza disputa por Micheli será apoyada por la multisectorial de organizaciones sociales, políticas, sindicales, de derechos humanos y estudiantiles y tendrá el apoyo de los partidos de izquierda que se sumarían a la movilización a Plaza de mayo.