De los 1715 trabajadores de la planta de LAN Argentina, la filial local de LATAM, quedaban 193 que no aceptaron retiros «voluntarios». Hay reclamos por la ilegalidad de los despidos ocurridos durante la prohibición y por una reubicación de los cesanteados.
La empresa anunció públicamente el cierre de su filial en Argentina. En el telegrama enviado a los trabajadores despedidos, LATAM le echa la culpa a la pandemia «que dispuso sucesivas suspensiones, prohibiciones y restricciones de vuelos, migratorias y de traslados dentro del territorio nacional, entre otras.» Asegura que esto la sumergió en una grave crisis que «tornaron insostenible la continuidad de la compañía, determinando el 17 de junio de 2020 el anuncio de la inexorable decisión de cesar en forma definitiva todas las operaciones de la empresa.»
Por su parte, trabajadores aeronáuticos de la agrupación El Despegue emitieron un comunicado reclamando por todos los 1715 despidos. «Los retiros voluntarios se aceptaron bajo presión de la empresa«, la que describen como «una empresa que incumplió fallos judiciales y violó leyes y decretos vigentes y que lejos de abandonar el país seguirá operando en los cielos argentinos a través de la empresa Latam Airlines».
En ese sentido, piden por continuidad laboral al ministerio de Transporte que propuso la conformación de una «mesa de trabajo» con el fin de «canalizar la problemática de la reinserción laboral de los trabajadores aeronáuticos cesanteados», tanto de LATAM como de Avianca.
La misma estaría conformada por sindicatos, empresas aeronáuticas, una representación de la cartera de Transporte y se invitaría al ministerio de Trabajo, teniendo en cuenta el contexto de crisis del sector.