El dirigente gastronómico Luis Barrionuevo confirmó que se presentará como candidato a gobernador de la provincia de Catamarca en las elecciones generales del año próximo. Barrionuevo, con un intenso pasado político en la provincia, anunció su proyecto con fuertes críticas al gobierno nacional, al que calificó como «el más corrupto de la historia argentina», y a la conducción provincial que «le da la espalda a la gente».
El dirigente gastronómico y referente del Frente Tercera Posición hizo el anuncio en una cena para 700 personas en la que pidió acompañamiento para su nueva aventura electoral.
“Despedimos el 2014, que fue para nosotros un año muy bueno, obtuvimos una ubicación de preponderancia en lo político, tanto en la Legislatura como en el Concejo Deliberante capitalino. En algún momento les dije que nuestros cuatro diputados eran caros y lo demuestra la segunda gestión de Marcelo Rivera como presidente de la Cámara baja”, afirmó, según publicó «El Esquiú».
Barrionuevo también aseguró que la falta de diálogo con otros sectores caracteriza al gobierno provincial. “No convocan, no piden ayuda a quienes podemos darles una mano. El orgullo es más fuerte que el bienestar del pueblo que confió en ellos con su voto, y al que hoy le dan la espalda”, aseguró.
«Bandeja» Barrionuevo, además, sostuvo que el candidato para la gobernación tiene que tener votos y plata, dos requisitos que él mismo asegura que cumple y por lo que podrá realizar una importante campaña local.
El gastronómico fue más allá: “quiero ser Gobernador para hacerle devolver a Oscar Castillo toda la plata que se llevó“, dijo y agregó «con esa plata Catamarca podía solventar los gastos de las cinco universidades más grandes del país para que la educación sea gratuita».
Sobre su filiación, Barrionuevo contó que tiene plena confianza en que Juan Manuel de la Sota tiene grandes posibilidades de ser presidente. «Es lo más genuino que los más necesitados tienen como candidato», sostuvo.
De la Sota ya había sellado una alianza con el líder de los peones rurales, Gerónimo «Momo» Venegas para competir a nivel nacional con la lista de su partido FE. Ahora el cordobés parece estrechar sus vínculos con otro jerarca de la derecha sindical peronista como Barrionuevo.
Esta aventura política de «Bandeja» no sorprende. Sus ansias por gobernar su tierra natal ya tuvieron capítulos previos uno de ellos muy recordado. Es que en 2003 cuando el jefe de los gastronómicos quiso ser electo gobernador, pero su candidatura no cumplía con los requisitos se desató uno de los episodios más violentos de la política Argentina con quema de urnas incluidas.
En 2003, entonces, la justicia determinó que Barrionuevo no cumplía con el requisito constitucional de residencia inmediata de al menos cuatro años en la provincia, y la justicia electoral lo inhabilitó como candidato.
Su apelación llegó hasta la Corte Suprema, que confirmó a las instancias anteriores. Fiel a sus métodos violentos, tomó varias de las escuelas, impidió la elección y quemó las urnas como respuesta. “Si Luis Barrionuevo no es candidato no pasa nadie, acá no vota nadie”, advertía uno de sus matones desde la puerta de una escuela. Un rato más tarde, quemaban las urnas en la puerta.
Por ese hecho, casi pierde su banca en el Senado. A pesar de que hubo reuniones de comisiones para tratar su expulsión, no lograron desplazarlo porque no se consiguieron los votos necesarios en ese sentido.
Luego del bochornoso 2003, en las elecciones de 2007 otra vez intentó ser gobernador pero no tuvo acompañamiento popular y perdió con la lista que encabezaba Eduardo Brizuela.