Funcionarias y legisladoras destacaron la importancia del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre erradicación de la violencia y acoso laboral en el ámbito del trabajo, y afirmaron que la «inequidad» en el mundo laboral «se manifiesta en las diferentes oportunidades» y dificultades para «acceder a un trabajo de calidad, sumado al acoso y las violencias».
Las manifestaciones fueron realizadas en el primer encuentro para la capacitación, debate e implementación del Convenio 190 que realizó la Secretaría de Políticas de Inclusión en el Mundo Laboral del Ministerio de Trabajo, en el que participaron la titular de ese organismo, Pamela Ares; la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y la asesora presidencial Dora Barrancos.
En el primero de los cinco encuentros programados, participaron también el director de Asuntos Internacionales de la cartera laboral, Gerardo Corres; la directora del Programa sobre Condiciones de Trabajo y Empleo de la OIT, Manuela Tomei; el presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión del Senado, Daniel Lovera (FdT-La Pampa) y la diputada nacional Vanesa Siley (FdT-Buenos Aires), entre otros.
Gómez Alcorta aseguró que «cuando se creó el Ministerio de las Mujeres nos pusimos varios objetivos» y mencionó que «uno era la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), otro el cupo laboral trans y otro, trabajar interministerialmente en el Convenio 190 de la OIT».
«Para las mujeres, la inequidad en el ámbito laboral se manifiesta en las mayores tareas de cuidado que deben realizar, en la dificultad que tienen para acceder a un trabajo de calidad», expresó la ministra, quien además recordó que a esas inequidades había que sumarles «el acoso y la violencia» que padecen habitualmente las mismas mujeres. «En el caso del colectivo LGBTIQ+ esas violencias son peores», agregó Gómez Alcorta.
Ares, por la cartera de Trabajo, recordó que el presidente Alberto Fernández, al abrir las sesiones (del Congreso), «se comprometió a impulsar el Convenio 190 OIT» y eso constituye -añadió la funcionaria- «una decisión política trascendental, debido a que no puede existir una Argentina justa con violencia y acoso en el mundo laboral».
Por su parte, Barrancos consideró que el Convenio 190 de la OIT es «muy importante» y lo estimó «un cambio fundamental» al definirlo como «un instrumento legal que permite una creatividad vasta y notable para que se termine con las violencias».
«En todos los lugares de trabajo debe darse a conocer el Convenio 190, para lo cual debe haber una cultura cooperativa entre los empleadores y los sindicatos», afirmó.
«Confío en que dentro de unos años tengamos el trabajo efectivo de la prevención, que es primordial», manifestó la asesora presidencial y consideró que «es inadmisible la violencia y el acoso».
La diputada Siley, en tanto, señaló: «Es un honor estar participando de la jornada, un orgullo que haya salido del Ejecutivo para luego ser tomado por senadores, diputados y las mujeres sindicalistas».
Y luego advirtió que en el convenio están contemplados los diferentes tipos de empleo pero que en la Justicia laboral faltan secretarías y juzgados que puedan intervenir en la materia.
El senador Lovera, por último, sostuvo que «el Convenio 190 es una conquista extraordinaria de toda la comunidad del trabajo mundial» que enmarcó «en la demanda global de conquistas de derechos y, sobre todo, por parte las mujeres».
«La desigualdad también es una violencia», remarcó Lovera.
El Convenio 190 de la OIT, que Argentina ratificó el año pasado, alcanza a trabajadores cualquiera sea su situación contractual y reconoce que las mujeres son las más expuestas a la violencia y acoso laboral.