El líder de la Uatre, José Voytenco, presentó un escrito para suspender la cautelar que había conseguido Pablo Ansaloni. Sostiene que Ansaloni busca una intervención de la obra social. Además uno de los alfiles del ex diputado nacional de Juntos por el Cambio se bajó de la presentación judicial.
La interna del gremio de peones rurales, UATRE, entra en momentos decisivos. Es que en cuestión de días José Voytenco, el líder del gremio, podría terminar de torcer la resistencia del diputado nacional Pablo Ansaloni.
Ansaloni, un aliado de Cambiemos y un hombre que actualmente orbita en el massismo, busca controlar la Obra Social, OSPRERA por sobre la decisión del Secretario Nacional y llevó el tema a tribunales.
Ansaloni había conseguido, días atrás, un fallo que ordenaba su reincorporación a la Obra Social y la de otros dos dirigentes. Con ello apostaba a promover una intervención de la institución.
Ahora, desde el plano judicial, el chaqueño Voytenco presentó un escrito un que accedió InfoGremiales para suspender la cautelar y le pidió al juzgado que evite entorpecer el funcionamiento de OSPRERA y el acceso a la salud de los afiliados.
Además le recuerda a los jueces que no pueden entrometerse en las decisiones de las organizaciones sindicales: «Las razones que llevaron al nuevo Secretariado Nacional no es materia de consideración ni de la autoridad de aplicación administrativa ni de la justicia, son decisiones que quedan en el ámbito de su propia autonomía y cualquier injerencia estatal se encuentra prohibida».
Aclara, asimismo, que la obra social tiene más de 1.2 millones de afiliados y que jamás recibió sanciones de la Superintendencia de Servicios de Salud. Todo un mensaje para que eviten cualquier sismo institucional.
Adicionalmente, recuerda que Ansaloni reclama estar el frente de OSPRERA a pesar de no integrar, si quiera, el Secretariado Nacional de la UATRE. «Es sólo revisor de cuentas», señalaron.
Desde la conducción del gremio apuntan a una movida desestabilizadora de la tan promocionada mesa judicial de Cambiemos, con los que articula su estrategia Ansaloni, para apropiarse de los fondos de los afiliados. La idea, creen, es apoderarse de esa caja para relanzar la campaña política que, en su momento, lo llevó a la cámara baja.
Por último, remarcan que la cautelar que había conseguido el diputado se hizo extensiva a Carlos Caballero y a Wálter Cáceres. Sin embargo éste último no la peticionó, por lo que no corresponde comprenderlo en la decisión.
El detalle no es menor ya que, sin Cáceres, Ansaloni pierde fuerza en una hipotética contienda de Consejo Directivo. Además es una señal de la debilidad en su ascendencia sobre la cúpula de la organización.