El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, aseguró que es «imprescindible» un acuerdo de precios y salarios como el buscado por el Gobierno, pero reclamó solucionar con urgencia «la distorsión» en el costo de los insumos y el abastecimiento.
Rosato explicó que «hay falta de insumos, con aumentos de precios internacionales y otro problema son los dólares para poder importarlos».
En declaraciones a NA, sostuvo por ejemplo que el propileno aumentó su precio internacional un 30% en dólares y la producción nacional de ese insumo lo hizo en un 80%.
«El propileno es un insumo con el que se fabrica papel, envases, y eso hace aumentar el precio de los productos, y pasa lo mismo con el acero y aluminio, en los que los precios nacionales aumentan más que los importados», agregó.
Señaló que el sector tiene «un gran problema de insumos y el gobierno debe atender a las grandes empresas formadoras de precios, porque la crisis se puede profundizar y se puede achicar el sector productivo».
«Creo que las empresas grandes deben sentarse con el Gobierno y analizar en cómo hacer para sostener la oferta y el costo de los insumos, buscar equilibrios en la economía y consensuar con los formadores de precios y ver donde está el origen del problema», explicó el dirigente.
«Ni el trabajador ni las pymes son formadores de precios, los aumentos y la inflación es parte del incremento permanente de los insumos definidos en dólares y eso desata una carrera de locos, porque aumentan los costos de producción, eso se traslada a los precios de góndola y hace caer el poder adquisitivo de los salarios», añadió.
Consideró que un acuerdo de precios y salarios «es importante e imprescindible» y remarcó que «hace falta una gran responsabilidad social para implementarlo».
Explicó que el año pasado los trabajadores perdieron poder adquisitivo frente a la inflación y señaló «que hay que dar aumentos porque si queremos recuperar la producción con mercado interno hay que darlos».
Rosato dijo que «las ventas minoristas vienen cayendo en febrero y aumentaron las ventas con tarjetas de crédito porque la gente no tiene plata en los bolsillos».
«La falta de insumos está trayendo serios problemas en en algunos casos se están recortando jornadas laborales en sectores que se habían recompuesto», advirtió.
Explicó también que «otro grave problema es que tenemos una explosión de la informalidad que hoy está en el 50%, por la pandemia y la crisis que arrastramos del anterior gobierno, cuando muchas empresas fueron castigadas y en situación límite».
«Los bancos le quitaron el crédito y tuvieron que pasar la informalidad para sostener el empleo», subrayó.