La legisladora porteña del Frente de Todos (FdT) Victoria Montenegro presentó un proyecto para derogar el artículo del Código Contravencional de la Ciudad que criminaliza la oferta de servicios sexuales en la vía pública.
La iniciativa, que fue trabajada con la Asociación de Mujeres Meretrices (Ammar), busca la eliminación del artículo 86 que fija sanciones económicas a “quien ofrece o demanda en forma ostensible servicios de carácter sexual en los espacios públicos no autorizados o fuera de las condiciones en que fuera autorizada la actividad».
Los detalles de la propuesta fueron difundidos durante una conferencia de prensa en el Parlamento porteño, donde Montenegro remarcó que «es necesario seguir despertando esta conciencia en cuanto a lo que significa el Código contra la violación de los derechos humanos de las trabajadoras sexuales y estamos dispuestas a dar una fuerte pelea dentro de la Legislatura porteña».
Por su parte, Georgina Orellano, titular de Ammar (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina) subrayó que “lo que hace la policía es violencia institucional y es algo que no queremos nunca más en nuestras vidas ni en la cotidianeidad de quienes ejercemos el trabajo sexual».
Según el informe realizado por Ammar 2016, «de 363 trabajadorxs sexuales encuestadas en los barrios de Once, Constitución y Flores, casi un 80% sufrió detención o demora por las fuerzas de seguridad. En ningún caso hubo una causa judicial posterior y la población más afectada fue el colectivo de mujeres travestis y trans migrantes».
En la conferencia de prensa estuvieron presentes Maru Bielli y Lucía Cámpora, diputadas de la Ciudad por el FdT; Alberto Stella, director de la oficina de Onusida para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay; Vanina Escales, coordinadora de la agenda Feminista del CELS y referentes de la Federación Argentina LGBTIQ, entre otras organizaciones.
“Lo que planteamos es la derogación del artículo 86 del Código Contravencional y de la cláusula transitoria concordante que son en definitiva el fundamento que habilita el ejercicio de un poder punitivo que como sabemos es fuertemente selectivo y que se ensaña particularmente con las compañerxs”, dijo Cámpora.
Por su parte Bielli, expresó que “sabemos que la pandemia ha evidenciado el recrudecimiento de la violencia institucional sobre las compañeras que están ejerciendo el trabajo sexual y estamos completamente en contra de eso”.
Por su parte, Stella agregó que «como estos artículos, de cierta manera legitiman el trato inhumano, el trato violento y degradante de un ser humano y por tanto el atropello de sus derechos, tiene que ser derogado y nosotros vamos a acompañar este proceso”.
Y Escales planteó que «me pregunto en qué tipo de Ciudad se imagina el artículo 86. Una en la que hay personas deseables y no deseables. Tenemos que pensar una ciudad para todes, una ciudad inclusiva y me parece que desde los Derechos Humanos es indiscutible acompañar la derogación de este artículo”.