El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, afirmó que el proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias -que comenzó a ser debatido en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados-, tiene que ver con «la vocación de este Gobierno de que el salario real crezca».
«Con el mínimo no imponible vigente se llegaba a dos millones de personas -alcanzadas por el impuesto-, y la modificación que proponemos permitirá volver a valores históricos que era de entre el 8 y el 10 por ciento de los trabajadores asalariados», señaló el funcionario al participar por videoconferencia del plenario de las comisiones de Presupuesto y de Legislación del Trabajo.
Moroni formuló estos conceptos en el primer tramo de su exposición sobre la reforma de ganancias que brindó ante las mencionadas comisiones.
En la reunión también expusieron el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, y la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont, quien también expuso sobre el proyecto de reforma de la ley del Monotributo.
Al abrir la reunión, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller -quien conduce el encuentro junto a la titular de la comisión de Trabajo, Vanesa Siley-, anunció que el jueves y el viernes van a exponer representantes de los sindicatos y de las empresas y especialistas en materia tributaria.
La intención del oficialismo es poder emitir dictamen entre lunes y martes próximos y debatir la iniciativa en una sesión especial que buscarán celebrar el 17 o el 18 de Marzo, informaron fuentes parlamentarias.
Moroni señaló que «con el mínimo no imponible vigente se llegaba a dos millones de personas alcanzadas por el impuesto y la modificación que proponemos permitirá volver a valores históricos, que era de entre el 8 y el 10 por ciento de los trabajadores asalariados».
El proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias aumenta la deducción especial para que los salarios superiores a 150 mil pesos no paguen el tributo, así como las jubilaciones que no superen los ocho haberes mínimos.
Sobre este punto, Moroni señaló que la iniciativa presentada por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, busca volver a la «población histórica que fue sujeto pasivo de este impuesto» para que solo tributen «entre el 8 y el 10 por ciento de los asalariados».
Moroni destacó que «la vocación de este Gobierno es que el salario real crezca”.
En ese sentido, dijo que el proyecto «está dentro de las políticas que estamos haciendo para que es el salario efectivo real de bolsillo crezca».
Por su parte, el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, señaló que «se trata de una reforma que es sustentable, progresiva y que mantiene los criterios de equidad que nosotros priorizamos para promover un sistema que ayude a un desarrollo armónico del país”.
«Nosotros vemos necesario volver a que la proporción de trabajadores que pagan impuesto a las ganancias sea razonable, por eso estamos de acuerdo con la propuesta que se presentó y con la que estuvimos trabajando desde el Ministerio de Economía», apuntó Arias.
Agregó que «básicamente es establecer un nuevo piso a través de un mecanismo más simple para que las personas que ganan hasta 150 mil pesos brutos no paguen ganancias».
Arias también señaló que el costo fiscal «será de 41250 millones de pesos, que es dinero que se va a volcar al consumo».
El funcionario del Palacio de Hacienda destacó, además, que los trabajadores que cobran hasta 150 mil pesos brutos tendrán otros beneficios que incluyen no pagar ganancias por el aguinaldo y que se permitirá deducir al concubino cuando hasta ahora «solo se permitía al conyugue».