Los trabajadores de Dánica Llavallol organizados junto al Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (SOEIA) alcanzaron un acuerdo por el que la empresa desiste de su ataque al Convenio Colectivo de Trabajo 420/05 en la planta. Cesarán la persecución sindical a delegados y referentes y habrá actualización salarial de acuerdo al esquema aceitero.
El acuerdo, presentado por el SOEIA en asamblea y aprobado por la misma, establece que Avex, del Grupo Beltrán, desiste de su intento de modificar el encuadramiento convencional de las compañeras y los compañeros de Dánica Llavallol reconociendo la pertenencia a la actividad aceitera. En ese sentido, la empresa desistirá del pedido de encuadramiento sindical en el expediente correspondiente en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, según informaron desde Dánica en un comunicado.
Otro punto importante radica en que la empresa reconoce la representación del SOEIA y a los delegados Javier Castillo y Claudio Rivas, quienes padecieron la persecución de la patronal en más de una oportunidad.
Según el mismo comunicado, el acuerdo establece asimismo que se inicia un esquema de actualización salarial que incluirá el pago de las remuneraciones, adicionales y demás beneficios convencionales de los aceiteros, que comienza a partir de este mismo mes de marzo.
Además se pagará de inmediato una suma de dinero correspondiente a la deuda salarial que la empresa mantenía con los compañeros: la primer cuota ya ha sido abonada.
La empresa también regularizará los aportes de los trabajadores a la obra social y a la organización gremial.
«Tras años de destratos y desconocimiento de derechos en la planta, este logro se obtuvo gracias a la inmensa lucha obrera en Dánica Llavallol contra la prepotencia patronal, al igual que la reinstalación de Lucas Suárez, concretada en enero pasado gracias a la lucha del Sindicato y las acciones judiciales realizadas por los abogados del SOEIA.», recordaron.
«Vemos ahora con claridad la importancia de ese momento en invierno pasado cuando las compañeras y compañeros de Dánica recibían los golpes más duros del embate patronal y en vez de ceder a la resignación se pusieron de pie y en asamblea junto a su Sindicato se reorganizaron, definieron medidas de fuerza, eligieron nuevos delegados. Ese día comenzamos a avanzar por un nuevo camino de lucha para frenar la prepotencia del Grupo Beltrán y recuperar la dignidad.», remarcaron.
Afirman que este acuerdo señala el comienzo de una nueva etapa y reivindican la conquista como «mayúscula» porque les permite defender sus condiciones laborales y de vida.
Tanto la Federación como el Sindicato de Aceiteros se anotan otra victoria a una lista ya extensa de derechos conquistados y puestos de trabajo defendidos.