El fallecimiento de Emliano Orlando Villalba, estibador de la Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires y delegado del SUPA, quien se contagió de COVID-19, detonó en un escándalo. Su esposa acusó a Diego Corvalán, hijo de Juan Corvalán, de llamarla para responsabilizar al propio trabajador por juntarse contra el sindicato. La esposa llevará el caso a la Justicia.
En las últimas horas se conoció el fallecimiento de Emiliano Orlando Villalba, estibador de la Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires conocido como “Villa” y delegado del SUPA. La noticia la confirmó su esposa, quien relató las peripecias que tuvo que sufrir para conseguir la atención de la obra social de los portuarios.
La esposa ya había hecho circular las denuncias por el abandono y la falta de asistencia cuando estaba internado. Ahora confirmó que llevará el caso a la Justicia y apuntó contra la conducción del gremio y de la Obra Social de los Portuarios en manos de la familia Corvalán.
La esposa del trabajador ya venía relatando lo que fueron varios días sin respuestas de la obra social, incluso con malos tratos.: «hacía muchos días que no podía ni siquiera tomar una cucharada de agua porque la vomitaba, tenía mucha diarrea, mucha fiebre, pasando los 39°, y estaba muy mal, con la saturación en el límite», explicó.
En el testimonio, publicado por el portal especializado Notitrans, la mujer señaló que los síntomas se agravaron cuando Emiliano comenzó a vomitar “flema con sangre”. “Llamé a la obra social, me atendió una chica que me dijo que en el transcurso del día iba a venir una ambulancia”, lo que provocó su enojo por la incomprensión de la urgencia del cuadro. “La maleducada me dijo de todo, me preguntó si yo era médico”, aseguró. Pero la ambulancia nunca llegó.
Con Villalba en coma recién empezaron a interesarse por él. “Cuando él entra en coma ayer me empezó a llamar una señora de la obra social que me dice que iba hacer un reclamo porque la ambulancia no llegó o no sé qué, que me iba a llamar un auditor médico y me empezó a preguntar los síntomas y todas cosas para hacer un papeleo pedorro para cubrirse el culo”.
Ahí también apareció Diego Crovalan, secretario Gremial del SUPA e hijo de Juan Corvalán, que buscó culpabilizar al trabajador de la situación. Llamó tres veces a Paola para “preguntarme cómo está, pero en el fondo se quiere cubrir el culo y me está diciendo que Emiliano se contagió por defender a sus compañeros”.
“Son rumores, señora, se dice que hubo una reunión en contra del sindicato para ver lo que pasó en la Terminal 5”, expresa textual con indignación la esposa de Villalba. “No me puede decir eso este payaso en el momento que yo estoy viviendo”, explota Paola sin poder creer lo que escucha.
“Si ustedes son compañeros de Emi y lo conocen, saben que por ustedes hacía cualquier cosa, espero que por lo menos le cierren la boca a este payaso porque es un payaso, y por favor que no me llame más porque yo soy capaz de cualquier cosa para mi esposo”, estalló de indignación y desesperación la pareja del trabajador en coma.