Con un acto en el club Defensores de Belgrano, Alberto Fernández asumirá la presidencia del Consejo del Partido Justicialista a nivel nacional, luego de que la lista de unidad que él encabezaba fuera proclamada ganadora. Un ensayo de unidad sindical.
El acto se desarrollará a partir de las 19:00 de este lunes en el club ubicado en el barrio porteño de Nuñez, y que contará con una presencia acotada de gobernadores, legisladores, intendentes y referentes sindicales.
Fernández reemplazará en la función al sanjuanino José Luis Gioja, actual diputado nacional del Frente de Todos, quien en 2016 asumió en un contexto de dispersión y fragmentación del peronismo y al cabo de su gestión logró no solamente unir a los distintos sectores del PJ sino también articular alianzas con otros partidos políticos para conformar el Frente de Todos, coalición que terminaría desplazando del poder al macrismo.
El jefe de Estado lideró la lista «Unidad y Federalismo», que congregó a gobernadores y referentes del kirchnerismo duro, además de referentes de las distintas corrientes sindicales.
La vicepresidenta 1° será Cristina Álvarez Rodríguez, un apellido que se repite en la cúpula del PJ y que tiene buena llegada a todos los sectores del peronismo.
En tanto, el gobernador bonaerense Axel Kicillof será vicepresidente 2° por pedido expreso de Cristina Kirchner, que quiere posicionar a su ex ministro de Economía en la interna peronista porque tiene planes para él en 2023.
La vicepresidenta 3° será la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga; mientras que el gobernador tucumano, Juan Manzur, asumirá como vicepresidente 4°; y la diputada nacional Lucía Corpacci, como vicepresidente 5°.
Del Gabinete nacional, que combina funcionarios albertistas y kirchneristas, asumirán como consejeros los ministros Santiago Cafiero (Gabinete); Eduardo de Pedro (Interior) y Agustín Rossi (Defensa); los secretarios Julio Vitobello (General), Fernando Navarro (Relaciones Parlamentarias) y Guillermo Olivieri (Culto); y la titular de Anses, Fernanda Raverta.
En representación del movimiento obrero, serán parte del Consejo nacional justicialista Héctor Daer (titular de la CGT y Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros), Antonio Caló (UOM), Víctor Santa María (Suterh), Ricardo Pignanelli (Smata) y Hugo Yasky (CTA). Una especie de unidad sindical como la que sueña el Presidente para la próxima CGT.
Además de Kicillof y Manzur, tendrán cargos en la nueva estructura del PJ los gobernadores peronistas Sergio Ziliotto (La Pampa), Sergio Uñac (San Juan), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe) y Alicia Kirchner (Santa Cruz); en tanto que la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario también asumirá como consejera.
En su carta de despedida, Gioja hizo un repaso de su gestión y sostuvo que deja el cargo con la sensación de «misión cumplida», tras destacar el objetivo alcanzado de «unir al peronismo y conformar un gran frente electoral».
El ex gobernador de San Juan destacó que «llegar hasta acá no fue fácil y si bien el camino fue sinuoso y con muchos obstáculos, primó la razón de los dirigentes para poner por delante los intereses de la Patria por sobre los personales».
«Luego de mucho trabajo, horas de reuniones y hectolitros de café, pudimos cumplir el objetivo que nos trazamos cuando asumimos la conducción, allá por mayo de 2016: unir al peronismo y conformar un gran frente electoral progresista para ganarle en las urnas al macrismo y todo lo que eso representa», subrayó el diputado del Frente de Todos. .
La consagración de Fernández retoma una costumbre histórica en el peronismo: cuando el presidente del país pertenece a esa tradición política también debe ponerse al frente del PJ, para ordenar el movimiento hacia abajo y evitar la dispersión de los liderazgos.
Esa tradición fue seguida por los ex presidentes Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, en tanto que Cristina Kirchner marcó la excepción y siempre se mantuvo alejada de las cuestiones partidarias, más allá de su permanente afiliación al PJ.