La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, cerró el segundo plenario de la Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE) que otra vez mostró casi nula participación sindical. Como compensación llevó al bailarín Maximiliano Guerra.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue el número de cierre del segundo plenario de la flamante Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE). Se trata del espacio que busca consolidar la pata sindical del macrismo.
El mitin mostró apenas un par de dirigentes sindicales embanderados con Juntos por el Cambio: Marcelo Peretta, el líder de los Farmacéuticos y Bioquímicos y Horacio Arreceygor, el secretario General del Sindicato Argentino de Trabajadores Horticultores y Agrarios (SATHA). También algunos empresarios y los dirigentes Waldo Wolf y Ramón Puerta.
Bullrich aprovechó la ocasión para cargar con todo contra Hugo Moyano, enemigo desde hace ya más de 20 años, y lo acusó de «extorsionar a las empresas que quieren trabajar».
“Es inédito lo que estamos haciendo: por primera vez nuestro partido, el PRO, trabaja a fondo con nuevos nuevos sindicatos, que además de sumar afiliados y de mejorar salarios, quieren potenciar a la empresas; estamos cambiando de fondo a la Argentina”, señaló Bullrich.
La nota de color la dio la presencia del (ex) bailarín Maximiliano Guerra, feroz tuitero antikirchnerista de alto perfil que parece ser la última apuesta de Juntos por el Cambio para una Ciudad de Buenos Aires cada vez más polarizada.