El presidente del bloque del Frente de Todos en el Senado, José Mayans, celebró los cambios en el impuesto a las Ganancias porque esto «pretende empezar a generar un poquito de alivio en el bolsillo de los trabajadores».
«No olvidemos que en el gobierno de Mauricio Macri, quien dijo que los trabajadores no iban a pagar Ganancias y que la inflación no iba a ser un problema, los salarios de los trabajadores fueron destrozados», dijo Mayans.
El senador dijo que el macrismo no sólo que generó una devaluación del 60% sobre el peso argentino sino que en paralelo, el entonces Presidente ordenó la dolarización de las tarifas de los servicios públicos.
«Eso generó una recesión que incide directamente en el sistema labora y en el previsional. Todo eso fue una política de entrega. Al destruir el salario del trabajador, atacaron las políticas salariales que venía llevando adelante el gobierno anterior», dijo.
Señaló que al salir del Poder Ejecutivo, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner dejó en 2015 un índice de desocupación del 6% y una relación entre la deuda y el PBI del 40%, por lo que la gestión de Macri «tenía un amplio margen de maniobra».
Entonces, amplió Mayans en declaraciones radiales, como el trabajador es «fundamental» en la economía de un país, «lo que hay que hacer es recomponer su salario», dijo el senador nacional del Frente de Todos.
Mayans dijo que el Gobierno de Alberto Fernández está haciendo un esfuerzo de casi 50.000 millones de pesos con esta medida, pero aclaró que ese dinero «vuelve» al Estado porque los recursos van directamente al consumo.
El senador dijo que ahora el gobierno tomará unos días para promulgar la ley e instrumentar las medidas, por lo que a partir de mayor comenzará a devolverle a los contribuyentes el dinero descontado desde enero, que en total asciende a entre 10.000 y 11.000 millones de pesos.
Con la suba del piso del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias a 150.000 pesos, unos 1.267.000 trabajadores y jubilados quedarán exentos del pago de este tributo, que además -en otro proyecto- se reducirá para el 90 por ciento de las empresas.
El aumento del monto desde el cual se paga el impuesto a 150 mil pesos (frente a los 74.810 y los 98.963 pesos desde los que tendrían que pagar un soltero y un casado con dos hijos, respectivamente, a partir del 1 de enero de 2021), permitirá volver al porcentaje histórico de que solo paguen este gravamen alrededor del 10 por ciento de los que tienen mayores ingresos, según el Gobierno.
A diciembre 2019, el impuesto lo pagaban 2,1 millones de personas, lo cual representaba el 23,3 por ciento de empleados y empleadas en relación de dependencia.
Aún con la suba automática de las deducciones de enero 2021, lo hubiesen pagado 2 millones de trabajadores y jubilados, el 22 por ciento del total.
Para los jubilados, la nueva ley eleva la deducción actual de seis a ocho haberes mínimos y elimina el requisito de no tener otros ingresos.
Asimismo, el aguinaldo quedará taxativamente exento del pago del impuesto a las Ganancias para sueldos y haberes de hasta 150 mil pesos brutos mensuales.