El Ministerio de Trabajo dictó anoche la conciliación obligatoria por un período hábil de 15 días en el conflicto de los petroleros, por lo que los trabajadores agrupados en el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que conduce Guillermo Pereyra, junto a otros gremios del sector, no iniciaron el paro de 24 horas previsto por reclamos salariales.
La Ley 14.786 de conciliación obligatoria fue dispuesta anoche por la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello, en el conflicto que por reclamos de cierre de la paritaria 2020 mantienen los sindicatos con los empresarios del sector del petróleo y el gas.
La cartera laboral intimó a los sindicatos petroleros de base y jerárquicos a abstenerse de realizar medidas de fuerza, y a las cámaras a no adoptar sanciones laborales, e instó a los gremios y a los empresarios a tener «la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los que mantienen diferencias» y que motivaron la convocatoria a protestas.
Trabajo también convocó a las partes a una audiencia de conciliación para el jueves 22 de abril a las 11:00, que se realizará de forma virtual por la grave pandemia de coronavirus.
Pereyra y otros gremios de base y jerárquicos petroleros habían convocado a una huelga de 24 horas desde las 20 de este miércoles ante «la ausencia de propuestas de mejora salarial».
«No hubo propuesta alguna para mejorar los salarios para este año. Las negociaciones en la mesa salarial fracasaron luego de cinco encuentros consecutivos», afirmó el dirigente.
La medida de fuerza debía comenzar a las 20 de ayer, pero de hecho no se inició como consecuencia del dictado de la conciliación obligatoria a partir de esa hora.
«Los trabajadores no exigen un aumento salarial sino el cierre de la paritaria 2020, que nunca se concretó. Hubo reuniones entre las empresas, pero no llegaron a buen puerto y tampoco hubo siquiera una contraoferta», había señalado Pereyra en un comunicado.
En el último encuentro paritario, en el que participaron representantes de todos los sindicatos de las cuencas nacionales, las organizaciones reclamaron una recomposición de los ingresos para este año del 30 por ciento que, sumado al 15 vigente, hubiese permitido igualar «los niveles del proceso inflacionario del período», afirmó Pereyra.