La Justicia federal de Córdoba tiene que tomar una decisión. Mauricio Saillen, líder del poderosogremio de recolectores Surrbac, pidió que le restituyan sus derechos sindicales. El fiscal hizo lugar al reclamo. Define el magistrado.
El juez federal Ricardo Bustos Fierro debe decidir si permite que el gremialista Mauricio Saillén, a quien él procesó por graves delitos que habría cometido en su sindicato, vuelve a asumir con secretario general del sindicato.
Saillén, el Moyano cordobés, se encuentra a la espera de que se realice el juicio oral para que se lo juzgue por lavado de dinero, asociación ilícita, usura y defraudación, junto a cuatro de sus hijos y otras 14 personas vinculadas al gremio de recolectores Surrbac.
El gremialista, peso pesado en la provincia mediterránea, fue separado de la conducción del sindicato en setiembre de 2019.
El Surrbac actualmente se encuentra intervenido por decisión del Ministerio de Trabajo de la Nación. También se encuentran intervenidas la mutual y la obra social del gremio.
El fiscal ya dio el visto bueno para el pedido que realizó Saillén a través de su abogado.
Saillén afirma que, como el sindicato se encuentra intervenido por un funcionario que se encarga del control contable, el abogado Iván Bruno Vaccaro, su presencia no pondría en riesgo la continuidad de la causa, debido a que la investigación está cerrada.
Además, señala el gremialista, en la actualidad se estarían violando sus derechos humanos, al no permitírsele terminar el mandato para el que fue elegido hasta 2022.