Este lunes Crsitina Fernández de Kirchner iba a recibir en la Casa Rosada a una delegación de la CGT oficialista. La visita que fue gestionada por el líder de la UOCRA, el sindicato de la construcción, Gerardo Martínez ahora está suspendida y no tiene fecha cierta. Es que luego del accidente de la primera mandataria, y el inicio del reposo para recuperarse, todo indica que el cónclave deberá esperar hasta el año próximo.
Trascendió que además de los saludos de rigor por el fin de año y las fiestas, los sindicalistas agradecían especialmente su intervención para que los aguinaldos de este mes quedaran eximidos de pagar el Impuesto a las Ganancias. Pero su aspiración era mayor es que querían avanzar en una «acción programática» que les permita tener voz y voto en la reforma laboral que se habría impuesto el Gobierno para el año próximo.
La agenda de la CGT apuntaba en particular a una normalización de la seguridad social o una reforma impositiva integral, que aligere las cargas de aquellos que perciben sueldos con poda impositiva.
Desde la central comandada por el metalúrgico Antonio Caló plantean la democratización de algunos organismos públicos como la obra social de los jubilados (la más grande del sistema), la Anses o la misma Superintendencia de Servicios de Salud. A la normalización de la conducción de esos espacios, constituyendo sus respectivos consejos consultivos, en los que además de representantes del Estado, la ley estipula que haya delegados de los trabajadores.
El argumento está en línea con la manifiesta «obligación moral» de derogar toda aquella legislación laboral -que sigue vigente- de la última dictadura militar, como planteó días atrás el diputado y presidente de la Comisión de Legislación Laboral de ese cuerpo, Héctor Recalde, al adelantar una puntita de las enmiendas que el oficialismo analiza.
El anuncio de la suspensión de la agenda de la presidenta hará esperar entonces a Caló quien pensaba acercarse a la Rosada en compañía de Gerardo Martínez el estatal Andrés Rodríguez, el taxista Omar Viviani, el mercantil Armando Cavalieri, el ferroviario Sergio Sasia, el mecánico Ricardo Pignanelli y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias.
Los referentes sindicales vinculados al oficialismo esperaban, también, conseguir algunas pautas sobre el futuro de la inflación para tener un panorama de cuál sería su repercusión en las próximas paritarias.
Por lo pronto todo indica que el 2014 ya terminó en cuanto a gestiones y que habrá que esperar al nuevo año para obtener las respuestas a las dudas que circulan en la CGT oficialista.