Choferes de colectivos retomaron esta mañana el reclamo de vacunas contra el coronavirus para trabajadores del sector sector y de un salario inicial de 100 mil pesos. Cortaron el tránsito sobre la avenida General Paz, a la altura del barrio porteño de Liniers, y en el Puente Pueyrredón. En paralelo Roberto Fernández debe resolver la empantanada paritaria de la UTA.
En la previa de lo que será otra audiencia paritaria clave y a pesar de la presencia policial, colectiveros de grupos disidentes a la conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), avanzaron por la calzada impidiendo el paso de los vehículos.
En un primer momento, cuando los choferes se encontraban sobre la avenida Rivadavia, tomó intervención personal de la Policía de la Ciudad, pero cuando la protesta se trasladó a la General Paz, quedó en manos de fuerzas federales.
Por otro lado, otro grupo de conductores realizaba otra protesta, poco antes de las 10:00, en el Puente Pueyrredón, mientras intervenían en el lugar efectivos de Prefectura Naval.
En medio de un clima de cierta tensión, los choferes protestan por tercera semana consecutiva y le demandan a Roberto Fernández de una recomposición de sueldos que lleve el salario inicial del sector a los 100 mil pesos.
Asimismo, los choferes, que son considerados trabajadores esenciales en el contexto de las medidas preventivas por la pandemia del coronavirus, también reclaman que sean tenidos en cuenta al momento de entregar vacunas para estar protegidos, como el personal sanitario, docentes y fuerzas de seguridad.
Vale recordar que las paritarias de la actividad empantanadas y con meses de demora. De hecho la UTA ya transita el tramo final de la segunda conciliación obligatoria y la reunión programada para la semana pasada se pospuso para esta.
La situación es bien espesa. Es que la propia conducción gremial se encuentra jaqueada por la oposición representada por la Agrupación Juan Manuel Palacios y los autoconvocados.
El encuentro paritario que se dará en las próximas horas será decisivo. Ese cónclave será, también, el debut de la gestión del nuevo ministro de Transporte, al massista Alexis Guerrera.