En este marco, el dirigente sindical planteó la necesidad de realizar un «cambio cultural» en la actividad y recordó que el primer ministro de Salud de la Nación, Ramón Carrillo, «decía que nosotros debíamos considerarnos un trabajador más, y luchar por nuestros derechos».
«En algunas provincias, el trabajo no registrado de los médicos del sector privado es del cien por ciento: por ejemplo, en todo Santiago del Estero encontramos sólo tres médicos que estaban en relación de dependencia», aseguró Garín.
En diálogo con Télam, el representante sindical explicó que esta situación se replica en casi todo el territorio nacional, «incluso en provincias grandes, como Córdoba y Santa Fe, donde el empleo no registrado ronda el 95%».
«En la ciudad de Buenos Aires la informalidad llega al 50% de los médicos, salvo en los hospitales Británico e Italiano donde alcanza al 80%», aclaró.
Al explicar los motivos de esta situación, Garín señaló que «en el pasado se la atribuían a una cuestión cultural porque era considerada una profesión liberal con la que se podía poner un consultorio o ser proveedor de alguna clínica privada y le iba más o menos bien, pero hoy en día no es así, este trabajo se ha proletarizado».
«El médico en la actualidad tiene que trabajar en relación de dependencia porque es la única forma de tener seguridad laboral, porque si sigue siendo un monotributista cuando deja de trabajar va a tener una jubilación baja», consideró.
Para el titular de la AMAP, «en realidad las empresas buscan excusas para no cumplir la ley, diciendo que los médicos no quieren que se los blanqueen, pero eso no es una cuestión de voluntad personal, porque el trabajo debe ser registrado».
«Hay una gran resistencia al cambio tanto de los médicos como de los empresarios del sector», admitió para referirse seguidamente a un estudio que realizó el gremio en el que se demuestra la conveniencia para el profesional de trabajar en relación de dependencia comparado con un monotributista.
Según Garín, «algunos colegas prefieren cobrar unos 800 pesos más por mes de un sueldo de 15.000 pesos como monotributista, pero a la larga pierden porque al no tener vacaciones pagas y aguinaldo, entre otros beneficios, terminan cobrando once sueldos contra trece si está en relación de dependencia».
«Al final del año, el médico que está en relación de dependencia termina ganando más de mil pesos que el que es monotributista, sin contar que además va a tener una mejor jubilación», indicó.
Asimismo, reconoció que «en esta lucha por dignificar» esta profesión no se encuentran solos, al sostener que cuentan con el apoyo y la colaboración del Gobierno Nacional, en particular del Ministerio de Trabajo y la AFIP.
«Para nosotros es muy importante que la AFIP haya tomado nota de la situación, porque el médico vive una gran inseguridad laboral», remarcó y estimó que en el sector privado trabajan unos 70.000 médicos en todo el país, entre registrados y no registrados.
Garín adelantó hoy que la Administración Federal de Ingresos Públicos dictará en los próximos meses una resolución que reglamentará la contratación de personal médico en relación al número de camas de las empresas de medicina privada.
«Se va a poner un Recurso Humano Mínimo Presunto que plantee que por tantas camas por clínica debe haber una determinada cantidad de médicos, algo parecido a lo que se hace con los porteros en los edificios, donde a partir de determinada cantidad de departamentos debe haber tantos encargados», explicó.
Al respecto, comentó que la AFIP distribuyó una propuesta en este sentido entre las partes interesadas para que sea analizada y puedan realizar aportes o sugerir modificaciones.
Por último, el dirigente gremial denunció que las patronales del sector ejercen «una fuerte represión contra aquellos compañeros que se interesan por su derechos», al señalar que «a veces llegamos al extremo de no avisar (a las empresas) acerca de quienes se afilian a nuestro gremio para que no los echen, aunque no le cobremos la cuota».
«Solamente les decimos que levanten la cabeza una vez que tengan cierta estabilidad o una protección legal», completó.