El empleo asalariado registrado en la industria sufrió una «clara desaceleración» en los últimos tres meses, en un contexto en el que la recuperación «mantiene todavía comportamientos heterogéneos», indicó un informe de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En febrero, el empleo asalariado registrado en la industria mantuvo la dinámica de meses previos, «con una estabilización en la tasa de suba mensual en torno al 0,1%», lo que equivale a 1.081 puestos.
«Si bien registró una evolución positiva, se observó una clara desaceleración en los últimos tres meses», aclaró la entidad.
Mientras los mayores incrementos mensuales se observaron en el sector de la construcción y actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, el sector que perdió más trabajadores fue el de hoteles y restaurantes.
Con este desempeño, en febrero se registró el cuarto mes consecutivo de expansión del trabajo asalariado registrado industrial respecto del año previo, al crecer 1,1% interanual, lo cual representa 12.097 puestos.
La UIA evaluó que ello es «en parte explicado por la muy baja base de comparación tras fuertes caídas ininterrumpidas del empleo industrial desde 2016».
«No obstante los registros del sector industrial, el desempeño del resto de los sectores, algunos aún muy golpeados por la pandemia, llevó a una caída interanual de 156 mil puestos asalariados registrados en el sector privado en febrero», puntualizó y señaló que entre los sectores más afectados se encontraron hoteles y restaurantes, construcción, comercio y reparaciones y servicios comunitarios, sociales y personales.
Según la central fabril, «la recuperación mantiene todavía comportamientos heterogéneos, con una suba lenta en la industria que es reflejo de la desaceleración de la actividad» en el primer trimestre del año.
«El dato también se vio impactado por el elevado porcentaje de trabajadores dispensados del deber de asistir al lugar de trabajo y prestar tareas», argumentó.
Subrayó que el nivel de empleo industrial de febrero «todavía presenta una pérdida de 170 mil puestos de trabajo desde el máximo alcanzado en 2013», es decir que la merma es de 13,4%.
La UIA sostuvo que la cantidad de empresas que en marzo realizaron suspensiones y la tasa de trabajadores suspendidos detuvo su reducción en los primeros tres meses.
Así, se mantuvieron «por sobre los valores pre pandemia como mecanismo de acción frente a las dificultades regulatorias».
Las expectativas netas de contratación para los próximos tres meses se ubicaron en marzo en terreno positivo.
«Si bien se espera un leve crecimiento en el empleo total y en la industria, el recrudecimiento de la pandemia podría traer nuevas dificultades y frenar la recuperación de los últimos meses, estancándose el empleo en niveles significativamente bajos en términos históricos», estimó.