El primer trimestre del año mostró una profundización de las brechas laborales en la Ciudad de Buenos Aires. Si bien en términos generales la desocupación bajó del 11,1% al 10% respecto del mismo período de 2020, no lo hizo de manera uniforme. Subió en la zona sur y entre las mujeres trabajadoras que fueron las más perjudicadas.
De acuerdo con el último informe de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad, el desempleo masculino registró una mejora interanual de 2,8 puntos porcentuales y pasó del 10,7% en el primer trimestre de 2020 al 7,9% entre enero y marzo del presente año, pero entre las mujeres hubo un retroceso de 0,6 punto y subió de 11,6% a 12,2%.
Los datos de desempleo del primer trimestre a nivel nacional (entre los que se incluye los de la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA) serán difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) el 24 de junio.
Las disparidades laborales en cuestión de género también se reprodujeron en el histórico contraste regional del distrito, en el que la zona norte muestra las mejores condiciones de vida en contraposición con las carencias de la zona sur.
Al respecto, el 10% global se compuso de tres realidades contrastantes: 6,3% de desempleo en la zona norte, 9,3% en la zona centro y 15% en la zona sur.
Las brechas en este caso también se ampliaron en relación con el primer trimestre de 2020: 9,1% en el norte, 10% en el centro y 15,9% en el sur. Es decir, en los doce meses transcurridos la desocupación bajó 9 décimas en el área más postergada, 7 décimas en el centro y 2,8 puntos porcentuales en el norte.
En consecuencia, si en el primer trimestre del año pasado la desocupación del sur era un 74,7% mayor a la del norte, esa diferencia se amplió al 138,1% en el mismo período de 2021.
La DGEyC porteña indicó en su informe que en el primer trimestre de este año «se prolongó la implementación de las medidas de ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio)» y en consecuencia «continúa encontrándose limitada la dinámica del mercado de trabajo debido a que la restricción severa para circular afectó los niveles de empleo, así como la búsqueda y disponibilidad para trabajar».
Ese panorama podría agravarse en el segundo trimestre, si se tiene en cuenta el agravamiento de la pandemia de coronavirus y la vuelta de las restricciones a las actividades económicas y la circulación social.
Vale recordar que la Ciudad de Buenos Aires, a diferencia de otros distritos, no destinó recursos a promover políticas que sostuvieran los empleos ni programas que apuntalen la producción.
El organismo reconoció que «esto impacta en el alcance de los principales indicadores laborales, ya que aparecen nuevos grupos poblacionales que anteriormente eran reducidos en tamaño y a partir de esta situación, se vuelven significativos para el análisis».
De todos modos, señaló -en referencia al primer trimestre, en el que el regreso de las restricciones aún no se había producido- que «la revocación gradual de las medidas implementadas reduce lentamente este impacto, generando una reincorporación parcial de trabajadores informales a la actividad económica, mientras se sostiene la transformación del empleo, tal es el caso del teletrabajo».
Eso abriría la posibilidad de presentar en junio una disminución de la tasa de desempleo a nivel nacional, aunque se generan dudas acerca de la realidad que mostrará el segundo trimestre.