Desde la Comisión Interna de Acindar UOM Villa Constitución le enviaron una carta al ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe Juan Manuel Pusineri. Reclaman que incluyan a los trabajadores de esa planta como prioritarios para recibir vacunas. Argumentan que tienen porcentajes más altos de contagios dadas las particularidades de la actividad.
La Comisión Interna de Acindar VC argumentó que fue de las primeras empresas en retomar la actividad durante el transcurso de la pandemia y que «A pesar de la implementación de protocolos, hemos tenido una gran cantidad de contagios, así como oleadas de sectores completos que debieron ser aislados por las condiciones propias del trabajo que realizamos y la estructura de las instalaciones de la planta.»
La nota fue acompañada por gráficos estadísticos hechos en base a datos oficiales que «demuestran la gran diferencia en porcentaje que ha significado el trabajar durante la pandemia en Acindar, sobre el resto de la población provincial, así como comparado con la de nuestro departamento.»
De la cantidad de trabajadores de Acindar un 22,78% resultó contagiado desde el comienzo de la pandemia, lo que resulta un «valor que está muy por encima de la media provincial y o nacional.»
Asimismo advierten que los contagios se producen al mismo tiempo en grupos numerosos de compañeros, lo que dado el contexto de «saturación del sistema sanitario provincial pero particularmente el de Villa Constitución como Rosario, pone a la población local en riesgo aun mayor en caso de un nuevo rebrote dentro de la planta.»
Por todo esto piden que «una vez que sea completado el esquema de vacunación para mayores de 60 años y grupos de riesgo en la provincia y pase a vacunarse a personas en edad activa, se considere a los trabajadores de la planta Acindar VC. tanto propio como contratista, como persona que deban ser vacunadas con prioridad dada la caracterización de personal esencial para realizar sus tareas que se nos estableció desde el comienzo de la pandemia.»
Pero también porque entienden que desde un punto de vista epidemiológico sería muy beneficioso para los pueblos y ciudades cercanos a la planta, donde vivimos quienes trabajamos en Acindar, el vacunar en un sector que probadamente tiene porcentajes más altos de contagios dadas las particularidades de la actividad.