En el sexto aniversario de la marcha por el #NiUnaMenos el reclamo contra la violencia de género sigue vigente. Cada vez más organizaciones gremiales se suman a la lucha por la visibilización y erradicación de las prácticas machistas y violentas, especialmente en el mundo del trabajo. Las mujeres y disidencias sindicalistas expusieron sus trabajos.
No es exagerado decir que el 3 de junio de 2015 cambió la historia. Argentina le dio vida a un movimiento que se expandió por el mundo con toda la potencia y toda la velocidad que le dieron la urgencia y las redes sociales. Gracias a aquella manifestación masiva el reclamo contra la violencia de género recorrió decenas de países en una catarsis global de la que 6 años después se sigue hablando y reflexionando.
En aquel momento en Argentina no existían estadísticas oficiales sobre femicidios ni sobre violencia de género pero durante los primeros meses de ese año los casos sucedían uno tras otro en los medios junto a una exacerbación de la virulencia que fue generando un caldo de cultivo propicio para que unas 300.000 personas colmen las principales plazas aquel 3 de junio.
Hoy en día se calcula que cada 32 horas una mujer muere como consecuencia de la violencia de género. La visibilización se extendió pero los femicidios y la violencia machista siguen siendo moneda corriente.
Distintas organizaciones gremiales expresaron hoy el trabajo que vienen haciendo en la lucha por la erradicación de la violencia de género en carteles, videos, charlas, textos, manifestaciones, etc.
Además algunas organizaciones sumaron consignas nuevas como el reclamo por la aparición con vida de Tehuel de la Torre, un chico trans que salió de su casa para ir a una entrevista de trabajo en Alejandro Korn y nunca más volvió.
También se reclamó por la extensión del cupo laboral travesti trans que les permite a esos colectivos acceder al mundo laboral en trabajos registrados con obra social, jubilación y demás derechos laborales.
Otro reclamo resonante fue por la reforma judicial en clave feminista, por la que las trabajadoras judiciales de distintas organizaciones gremiales armaron un comunicado extenso en el que argumentaron fuertemente su urgencia y su necesidad.