Fracasó la tercera reunión para fijar la recomposición salarial de los controladores aéreos. Desde el gremio del sector, ATEPSA, calificaron de «insensible» al Ministerio de Transporte y pidió «soluciones como las que vemos que en estos días beneficiaron a trabajadores del Pami y del Congreso Nacional, con acuerdos que superan el 40 por ciento”.
Por tercera vez, la representación gremial de la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) vio fracasar un acuerdo de recomposición salarial tras reunirse los miembros del comité paritario, la Empresa de Navegación Aérea Sociedad del Estado (EANA S.A.) y la mediación del Ministerio de Trabajo, en audiencia de conciliación obligatoria.
ATEPSA viene reclamando, sin suerte y ante la «insensibilidad» del Ministerio de Transporte, una actualización salarial, entre otras demandas gremiales.
Los reclamos comenzaron en 2020 debido a la inocultable realidad de “una inflación galopante que destruye nuestros salarios sin que los representantes del ‘estado presente’ tengan a bien aplicar soluciones como las que vemos que en estos días beneficiaron a trabajadores del PAMI y del Congreso Nacional, con acuerdos que superan el 40 por ciento”, remarcaron.
“Nuestra actividad, vale recordarlo, no es menor a la hora de medir la responsabilidad profesional: los empleados nucleados en ATEPSA somos los encargados de organizar la navegación aérea; autorizar los despegues, rutas y aterrizajes de todas las aeronaves que circulan por el espacio aéreo argentino”, explicaron.
Y especificó: “Estamos distribuidos en los 54 aeropuertos y aeródromos existentes en las 23 provincias. Y tenemos la función de instalar y mantener todos los sistemas de navegación electrónicos como radares y sistemas de comunicaciones. También intervenimos en todas las fases de un vuelo: controladores de tránsito aéreo, trabajadores de los servicios de información aeronáutica (quienes reciben y tramitan los planes de vuelo), los técnicos que responden ante inconvenientes con los equipamientos para tierra y para los vuelos, y trabajadores del servicio meteorológico, entre otros”.
Sin embargo, el conflicto con la EANA perdura a lo largo de los meses. En octubre 2020, se abrió la negociación por la pauta salarial 2020 y a la fecha todavía siguen sin respuestas.
La empresa, que depende del Ministerio de Transporte, se ha escudado en la reducción de las operaciones aéreas debido a la pandemia por Covid-19, que deja como saldo la falta de cobro de tasas -su principal fuente de ingresos- quedando sujetos a la pauta salarial que otorga el Estado Nacional. “Sin embargo, durante esta gestión empresarial, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) le ha otorgado un crédito de 40,4 millones de dólares que, manifiestan, será destinado a la incorporación de tecnologías de vanguardia en materia de vigilancia del tránsito aéreo”, apuntó el secretario General del gremio, Jonatan Doino.
Doino además anticipó que, de no mediar algún cambio en la situación de postergación, “daremos cumplimiento a nuestro plan de lucha con medidas de fuerza que comenzarán el próximo 17 de junio”.
“Los representantes de EANA S.E. -puntualizó Doino- no hacen otra cosa que rechazar todos y cada uno de los pedidos que ha realizado el sindicato. Pero esa falta de voluntad para negociar no es nueva. Se ha convertido en un patrón de conducta a lo largo de toda la negociación que lleva 8 meses y sigue sin avances en un claro intento por aplicar un plan de ajuste a nuestra actividad”.