Dante Camaño, titular de la seccional porteña de los gastronómicos reclamó que se permita el funcionamiento con protocolos de bares y restaurantes. “La economía destrozada va a dejar más víctimas que el coronavirus”, alertó. Tras la foto con Pichetto, dejó otro título bomba: “Aumentaron los infartos, eso no se veía hace mucho tiempo y es producto de la vida sedentaria y el encierro».
Dante Camaño, titular de la seccional porteña de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) y uno de los referentes sindicales de Juntos por el Cambio, solicitó que se levanten las restricciones para bares, restaurantes y salones en la Ciudad de Buenos Aires dispuestas por el gobierno a raíz de la segunda ola de Covid-19.
El dirigente sindical aseguró que los emprendimientos del sector tienen capacidad de funcionar sosteniendo protocolos y alertó por las cifras negativas que dejó la pandemia. «Cerraron más de 3 mil locales y se perdieron 25 mil puestos de trabajo», lamentó en diálogo con CNN Radio.
En esa dirección, el Camaño describió las consecuencias que genera el cierre de empresas en el sector. «Los negocios que cerraron generaron juicios, reclamos, falta de pago a proveedores, alquileres», indicó.
«No podemos estar de farra haciendo cosas multitudinarias, tampoco cerrar totalmente, lo mejor es tener un poco de sentido común y andar por el medio», planteó el titular de UTHGRA porteña que esta misma semana ratificó su filiación con Miguel Ángel Pichetto en la interna Cambiemista.
Además Camaño habló de un hipotético número de aumentos de infartos de trabajadores gastronómicos según estadísticas recogidas por la obra social que administra el sindicato y hasta se animó a diagnosticar las causas: «Aumentaron los infartos, eso no se veía hace mucho tiempo y es producto de la vida sedentaria y el encierro que lleva la gente durante la cuarentena», consideró.
En ese marco, Camaño pidió que la apertura sea total. «Queremos que se abra totalmente con los cuidados y protocolos que ya tenemos, con los que ya trabajamos». Y amenazó:» Inevitablemente todo el mundo va a abrir».