Según el último informe del CETyD (Escuela IDAES-UNSAM), el empleo volvió a los niveles previos a los del inicio de la pandemia, pero esa situación no se hizo extensiva para el conjunto de las mujeres. Lo asocian a la situación de las trabajadoras domésticas informales y reclaman medidas que atiendan la problemática específica del secto.
Las principales conclusiones del documento indican que si bien durante los primeros meses de 2021 hubo 390 mil varones ocupados más que el año pasado, ese diferencial positivo fue contrarrestado casi en su totalidad por las mujeres, entre quienes se contaron 360 mil ocupadas menos.
Según el estudio, esa realidad obedece principalmente a la situación de las trabajadoras domésticas, en particular, de las informales. El trabajo en casas particulares fue el sector que más empleos perdió entre principios de 2020 y 2021, totalizando 430 mil puestos menos que el año pasado.
Como es sabido, la situación del trabajo en casas particulares resulta particularmente acuciante para las mujeres porque ellas representan prácticamente la totalidad de las ocupadas en el sector (y porque el 17% de las mujeres que tenía un empleo antes de la pandemia era trabajadora de casas particulares).
«El abordaje de las problemáticas que afectan al conjunto de las trabajadoras y los trabajadores de nuestro país en materia de empleo y salarios podría combinarse con una atención específica sobre el sector doméstico.», indican en el informe.
Después de la sanción del Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares en 2013, tal vez sea tiempo de una segunda generación de políticas para afrontar la situación del trabajo en casas particulares.
Se puede acceder al informe a través del siguiente link: http://noticias.unsam.edu.ar/wp-content/uploads/2021/07/informe2.pdf