Mientras Rosales aseguró en El Cronista que desde que compró Garbarino en junio la facturación creció un 900%, hace 3 meses que los trabajadores no cobran los salarios. El Gobierno transfirió para la empresa casi 170 millones de pesos sólo en los últimos 6 meses. Además la Ciudad le adelantó 200 millones que, encima, no se destinaron en su totalidad a sueldos.
Carlos Rosales afirmó este jueves a El Cronista que en Garbarino «En breve, pasaremos de un balance negativo a un patrimonio neto positivo», sin embargo, los salarios no se pagan y ya hubo rumores de cierres masivos de locales que llevaron al Sindicato de Comercio a dar la orden de mantenerse en los locales por miedo al vaciamiento. Finalmente eso no terminó de plasmarse del todo pero la incertidumbre no baja.
Este martes, empleados y delegados concentrarán en el Obelisco y luego marcharán a la sede del Grupo Prof, una aseguradora ubicada en Juncal 1126 donde desde el 2017, Carlos Rosales, tiene oficinas en calidad de presidente. Luego habrá audiencia de conciliación con el Sindicato de Comercio en el Ministerio de Trabajo.
Garbarino debe los salarios de abril, mayo y junio a los casi 4000 empleados que ocupa la cadena en todo el país. Sólo fueron percibiendo los Repros que pagó el Estado Nacional.
Según pudo saber InfoGremailes en exclusiva, en los últimos 6 meses en concepto de ayuda para pagar los salarios se le transfirió a Garbarino, Garbarino Viajes y Compumundo casi 170 millones de pesos.
El detalle oficial reporta 954 ayudas para Compumundo por un total de $ 14.195.620,04; 12.242 ayudas para Garbarino por un total de $ 146.439.538,67; y 527 ayudas para Garbarinos Viajes por un total de $ 7.969.202,01.
También el Gobierno de la Ciudad le adelantó más de 200 millones de pesos a la firma, que iban a ser destinados al pago de sueldos, y que no fueron usados en su totalidad para salarios. Esa información colmó la paciencia.
Desde el Sindicato de Comercio le explicaron a InfoGremiales que van a continuar con su plan de lucha, aguardando una pronta solución.
La orden que bajó de Armando Cavalieri a los empleados encuadrados en Comercio es que permanezcan en los locales de atención, con el fin de exigir una respuesta frente a la crítica situación de la compañía y no permitir su cierre.
Fue una respuesta inmediata a la noticia de que la empresa le solicitaba al personal gerencial el cierre de los locales.