El cimbronazo que provocó la muerte de Alberto Nisman despertó reacciones de todos los sectores de la sociedad. Como ya lo habían hecho desde la CTA Autónoma y desde la CTA de los Trabajadores, la CGT Azopardo fijó su postura manteniendo su claro perfil opositor.
La central que conduce Hugo Moyano emitió un comunicado, cuya redacción estuvo a cargo de Juan Carlos Schimid, líder de Dragado y Balizamiento, en el que manifestó su «estupor» por el fallecimiento del fiscal de la causa AMIA, que califica como «el hecho más grave de nuestra historia reciente».
«Ante la gravedad del cuadro político institucional, instamos a las autoridades judiciales a extremar esfuerzos y a las políticas a no retacear ningún tipo de apoyo, a fin de llegar a la verdad de lo que realmente sucedió», indicó.
En el comunicado, la CGT llama «a reflexionar sobre la importancia de ser prudentes, cautos, no aprovecharse de mezquindades y dejar que los organismos apropiados realicen su tarea investigativa, rogando que brinden luz donde hoy reinan las sombras». Y añade: «Vivir democráticamente, con libertad y justicia, requiere de una dirigencia política que tenga aplomo y firmeza, ya que hoy estamos frente a una sociedad conmovida hasta sus cimientos, que demanda una respuesta clara y rápida».
«Debemos entender que la inacción no es prudencia, es complicidad, y el silencio cobardía», expresa, y advierte que «de no esclarecer la muerte del fiscal Nisman, las dudas y sospechas van a prosperar carcomiendo la confianza que el ciudadano debería tener en sus autoridades naturales afectando al propio sistema democrático».
«Los trabajadores argentinos creemos que la libertad nos exige madurez y equilibrio, cualidades necesarias para sostener nuestro sistema de vida plural y participativo; sólo así lograremos construir la sociedad a la que todos aspiramos», culmina antes de expresar sus «sentidas condolencias a sus familiares y equipo de colaboradores».