La diputada de raigambre sindical María Rosa Martínez valoró la resolución del Gobierno de reconocer un año de aportes a mujeres por el trabajo de cuidado de hijos e hijas y habló de algunos proyectos que están elaborando junto al Ministerio de las Mujeres y las mujeres sindicalistas.
María Rosa Martínez, diputada nacional por la provincia de Buenos Aires de extracción sindical dentro de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) habló con Radio Gráfica sobre sus proyectos en el Congreso y las conquistas alcanzadas.
En primer lugar, aunque todavía no salió la resolución, ya se anunció que este año se va a beneficiar a unas 155.000 mujeres con el Programa Integral de Reconocimiento de Períodos de Servicios por Tareas de Cuidado que permitirá que aquellas mujeres que cuidaron hijos y están en edad de jubilarse, puedan completar sus aportes.
El Programa reconocerá un año de servicios previsionales por hijo para mujeres y personas gestantes con hijos nacidos o adoptados siendo menores de edad, y dos para quienes hayan sido titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH). También pasará a reconocerse el «período de excedencia» durante la licencia por nacimiento con aportes previsionales.
«Es una medida extraordinaria, de mucho valor concreto porque a medida que avance esta medida muchas mujeres nos vamos a poder jubilar.» valoró Martínez, quien también comentó que tiene cinco hijos y con esta medida cree poder alcanzar los años de aportes que requiere para acceder a una jubilación.
«El Ministerio de las Mujeres está trabajando en una ley sobre el tema Cuidados. Son estas cosas que el peronismo genera: la acción, la decisión.», expresó.
También recordó cuando la gestión de Mauricio Macri quiso terminar con la jubilación para amas de casa instaurada con el kirchnerismo que benefició a 2.5 millones de mujeres: «El macrismo quiso voltear esa moratoria, que significaba además contribuir con aportes. Hace poco recordamos que con las mujeres sindicalistas y con todas las compañeras y compañeros de distintos sectores, estuvimos en la puerta de la Anses, reclamamos que no se diera de baja la moratoria y continuó.»
Sobre los próximos desafíos, Martínez mencionó dos puntuales: «Hace pocos días aprobamos el cupo laboral trans. Nosotras creemos que hay que girar en torno a la seguridad previsional para que la comunidad travesti trans tenga la posibilidad de acceso a la jubilación a partir de los 40 años. Se está trabajando desde la Cámara y también se está conversando con la Anses.», adelantó.
Entre sus argumentos para la medida, María Rosa Martínez explicó que se trata de un sector ampliamente discriminado del acceso a la educación, la salud y el trabajo, con un promedio de vida alrededor de 35, 40 años por el riesgo de vida que implica a veces la única posibilidad de ingreso que es la prostitución.
Y más a futuro, seguramente por el volumen de población que alcanzaría y los debates políticos que requeriría, apunta a otro proyecto: «Hay muchas mujeres y diversidades que desarrollan tareas de promoción de cuidados de niñas, niños y adolescentes. Es un trabajo no remunerado. En algunos casos entra en el Programa Potenciar pero es un programa nuevo y no es la remuneración justa que pedimos.»
«Es altamente comprobable, son instituciones que existen y que se crearon después de la última Dictadura ante la necesidad de cuidar a niños, niñas y adolescentes pobres, cuando las mujeres en el ’87, ’88, con la hiperinflación y después la desocupación, lograban trabajar en casa particulares. Otras mujeres se quedaban al cuidado de los niños, organizándose, formándose, avanzando en la institucionalidad. Yo creo que hay que caminar hacia el reconocimiento de derechos de estas mujeres, porque su trabajo por la comunidad no ha sido rentado.»
Según La Lupa en la Memoria Colectiva, María Rosa Martínez comenzó su militancia política en los años ’70 en la Juventud Universitaria Peronista. Fue presa política de la última dictadura cívico – militar durante cuatro años y al salir comenzó a militar en su barrio organizando a las mujeres promoviendo el derecho a la salud y la constitución de jardines comunitarios.
Martínez también opinó sobre el debate acerca de la posibilidad de establecer una renta básica universal. «Creo que tenemos que avanzar hacia la generación de trabajo con dignidad, con aportes, con seguridad social. Hay medidas que son transitorias y terminan siendo permanentes. Creo que hay que seguir debatiendo.»
Martínez prefirió orientarse al reconocimiento de las y los trabajadores públicos no estatales. «Todos los que trabajan en los movimientos sociales son trabajadores que hacen un bien público pero no son estatales. Hay jardines de infantes, comedores, merenderos, centros culturales, talleres de educación no formal, tareas de cuidado, medios de comunicación como radios, promotoras de salud.», enumeró.
En la misma línea de lo que opinó la ministra de Trabajo bonaerense Mara Ruíz Malec, Martínez aseguró «Nosotras creemos que en este país estamos en condiciones de generar trabajo genuino a partir de la necesidad de desarrollo y crecimiento, desarrollo poblacional.»
Y especificó sobre un proyecto legislativo propio: Particularmente presenté en la Cámara un proyecto que tiene ver con el repoblamiento del interior y la producción en origen, con posibilidad de industrialización, que se llama Marcha al Campo, y creo que las protagonistas de esa marcha vamos a ser principalmente las mujeres. Se trata no solamente de desconcentrar el conurbano sino de otorgar tierras ociosas estatales a productores, a personas que quieran producir, generando las condiciones de infraestructura, de conectividad para garantizar la educación de los chicos y de desarrollo tecnológico para producir en el campo.»