La candidatura de Palazzo a diputado nacional, cocinada en silencio y hermetismo en las últimas horas, tomó por sorpresa al gremio. Los bancarios se alistaban para arrancar su propia campaña de renovación de autoridades. Las fechas se superponen.
La sorpresiva designación del secretario General de La Bancaria, Sergio Palazzo, como precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en el cuarto puesto de la lista provocó inquietud y hasta cierto malestar puertas adentro de la organización gremial.
Adicionalmente provocó una obvia desazón en la conducción de la CGT, que no logró ubicar a ningún miembro del tinglado oficialista en listas que, mayoritariamente, se definieron con lapiceras de la vicepresidenta Cristina Kirchner y su hijo Máximo.
Palazzo, de origen radical pero muy cercano hoy al Instituto Patria, a quien agradeció su postulación, pertenece al grupo de gremios alineados en la Corriente Federal de Trabajadores. Igual que dos diputados que buscarán su reelección y que igualmente integran la lista de precandidatos bonaerenses: la dirigente de judiciales Vanesa Siley y el dirigente del sindicato de curtidores, Walter Correa.
La lista de precandidatos incluye también al líder de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, que retornaría así al Congreso.
Esa nómina excluye al sindicalismo tradicional. Desde los Gordos de la CGT hasta Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, fracasaron en su intento de colocar alfiles. De ahí la efervescencia y malestar que dejan trascender desde la central obrera.
Por su parte, y puertas adentro de La Bancaria, Palazzo comienza a despertar inquietud debido a la coincidencia de las fechas prevista para la renovación de las autoridades sindicales con la campaña, a la que deberá ponerle el cuerpo, para llegar a la Cámara de Diputados.
Es que los comicios internos de La Bancaria se realizarán en septiembre y son elecciones escalonadas por seccionales que se extienden durante buena parte del mismo mes en el que la ciudadanía votará las PASO para designar a los futuros legisladores, el próximo 12 de septiembre.
La duda en la interna gremial bancaria es obvia: ¿En qué lugar volcará su mejor esfuerzo proselitista Sergio Palazzo?