El CEO de la empresa de Seguridad Privada Siseg, Matías Pérez Manghi, está a un paso de lanzar un banco «totalmente virtual» y el líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, busca que sus empleados sean encuadrados en su convenio colectivo. Parte de la batalla que viene para el sector.
Inclusión financiera y crediticia son los ejes para la creación de un nuevo banco digital destinado a sectores postergados, una posibilidad que exploraron el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, y el economista y empresario, Matías Pérez Manghi.
«La idea es avanzar hacia un banco totalmente virtual que apunte fundamentalmente a llegar a las clases más humildes que, muchas veces, quedan imposibilitados de tomar un crédito por las malas políticas públicas de los gobiernos de turno», señaló Pérez Manghi luego de un encuentro con Palazzo que, dijo, «fue muy positivo».
«Este banco apuntaría a ellos, a brindarles las mismas herramientas que las otras entidades bancarias hacen con sus clientes. Además, se trabajaría el acceso a la tecnología para llegar a la mayor cantidad de gente posible”, consignó Manghi en un comunicado.
Este nuevo proyecto busca continuar con la senda de la inclusión y la tecnología, algo que según el economista “es fundamental para el desarrollo nacional y necesario para poder salir adelante de una vez”.
Por su parte, Palazzo señaló en declaraciones televisivas que «el empresario está a punto de obtener la aprobación para un banco digital y que fue a verlo porque quiere firmar un convenio con la Asociación Bancaria».
El encuadre de los operarios de los bancos virtuales y también la representación de los trabajadores de las empresas financieras tecnológicas son parte de los desafíos que se avecinan para los bancarios.
Recientemente, Pérez Manghi, dueño de la empresa de seguridad privada Siseg, pidió que la Argentina regule el uso de criptoactivos como monedas de curso legal, apalancadas en activos físicos.
“Las criptomonedas son como Internet: llegaron para quedarse y meterse dentro de la vida diaria de las personas”, había asegurado el economista.
Actualmente, operan cuatro bancos digitales en la Argentina: Wilobank, Brubank, Reba y Banco del Sol, mientras que se espera que el año que viene comience a operar Openbank, la división digital del Santander.
Se trata de instituciones que cumplen con las normativas y tienen licencia bancaria que fija el Banco Central (BCRA), y se diferencian de Prestadores de Servicios de Pagos (PSP) más conocidos como MercadoPago y Ualá que, si bien tienen muchos más usuarios, no pueden ofrecer ciertos servicios como depósitos a plazo fijo, compra y venta de dólares o tarjetas de crédito, entre otros.
A diferencia de los bancos tradicionales, los bancos digitales no tienen sucursales y se manejan completamente a través de gestión por Internet y teléfonos celulares, lo que reduce sus costos operativos y les permite competir contra las entidades financieras.