Los sindicatos de trabajadores jerárquicos y petroleros de base encabezados por Guillermo Pereyra desactivaron la medida de fuerza que se iba a desarrollar este jueves. Exigen que se recuperen puestos que se perdieron por la adenda laboral firmada durante la gestión macrista que impide aumentar la dotación de personal en los yacimientos.
El Ministerio de Trabajo de la Nación intervino en los conflictos de los gremios petroleros de base y de jerárquicos encabezados por Manuel Arévalo y dictó la conciliación obligatoria. Los gremios anunciaron el acatamiento.
«La organización gremial acatará la conciliación y cumplirá íntegramente con lo ordenado por la autoridad de aplicación. Dentro de la instancia ante el Ministerio de Trabajo vamos a seguir insistiendo en todas las audiencias con los reclamos planteados que se ajustan plenamente a derecho, esperando que de una vez por todas las empresas entiendan que hay que cumplir con lo acordado y homologado en el marco del CCT 637/11 y Adenda», señaló el gremio jerárquico a Río Negro.
Pereyra por su parte agregó: «Estamos discutiendo una persona más por turno, los equipos de perforación y workover, y estamos discutiendo 3 personas por set de fractura. No es que esto va a mover la aguja en lo que hace al tema presupuestario de las empresas», dijo en declaraciones a LU5.
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de las provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa representa a unos 24.000 trabajadores, muchos de ellos en la formación de Vaca Muerta.
Cuando la pandemia de COVID-19 paralizó la actividad petrolera por varios meses, el sindicato que encabeza Guillermo Pereyra aceptó la reducción de los equipos pero ahora intenta recuperar esos puestos de empleo.
Desde la entidad gremial se anunció que irá un paro de actividades para el jueves 12 a partir de las 20, en reclamo de la incorporación de un cuarto hombre en las dotaciones de los equipos de perforación y workover.
Además desde el gremio se informó que se reclama por el refuerzo de las dotaciones en los equipos de fractura. Esta postura es un redoble de apuesta ya que las empresas quieren firmar una nueva reforma del convenio laboral, justamente para bajar costos laborales.
A ello se suma el reclamo del Sindicato de Petroleros Jerárquicos por mejoras en la seguridad de los yacimientos.