La semana pasada el presidente de la Nación dictó un DNU a partir del cual los trabajadores rurales que reciben beneficios sociales pueden ser empleados formales sin que ello implique la pérdida de los beneficios no contributivos. Desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), un gremio de 22 mil familias rurales en todo el país, celebraron la noticia como una conquista de las organizaciones campesinas.
“Es un gran logro para nuestro sector, algo que veníamos planteando al Ministerio de Trabajo hace años para poder solucionar los típicos problemas que se dan con la informalidad del trabajo en algunas cosechas de nuestro país”, expresó Agustín Suárez, vocero de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT).
Según la UTT, este era un reclamo histórico para que los trabajadores “golondrina” puedan tener un trabajo registrado en tiempos de cosecha, sin perder sus beneficios sociales.
En épocas de cosecha, más de 600.000 trabajadores temporarios se movilizan en todo el país y las producciones de las economías regionales emplean hasta un 75% de estos obreros y obreras en tiempos de cosecha.
“Ahora es necesario mejorar las condiciones de formalidad de los pequeños productores a través de políticas públicas específicas, para poder contratar a jornaleros y trabajadores golondrina de forma digna, porque si esto no sucede continuaremos en la informalidad”, agregó Cinthia Almazán, productora cebollera y secretaria de la UTT en Pedro Luro.