La CGT San Lorenzo se declaró en estado de alerta y movilización frente al conflicto desatado por el anuncio de cierre de la multinacional Dow de Puerto General San Martín. No descarta una medida de fuerza regional en todo el cordón industrial del Gran Rosario si no se llega a una solución que evite la pérdida de más de 120 puestos de trabajo y el desguace de la compañía.
Así lo anunciaron en una conferencia de prensa que se realizó en la sede de la central obrera en San Lorenzo, de la que fueron principales protagonistas los dirigentes sindicales del Sindicato Obreros Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu), que representan a los trabajadores de Dow, quienes señalaron que lo que ocurrió en esta oportunidad “es la gota que rebasó el vaso” de un proceso de cierre de compañías y pérdidas de puestos de trabajo.
“El cordón industrial viene perdiendo empresas desde el gobierno de Mauricio Macri”, dijo Mauricio Brizuela, secretario general del gremio petroquímico y mencionó el conflicto que está atravesando Refinería San Lorenzo, las empresas de biodiesel, o lo que ocurrió con el cierre de Ar Zinc en 2016 y de Cloretil o más allá en el tiempo con Petroquímica Capitán Bermúdez.
“La CGT está a disposición del sindicato y no se descarta ninguna medida regional cuando ellos lo pidan”, dijo Jesús Monzón, secretario general de la organización en declaraciones a La Capital.
Frente a esto y para agotar todas las instancias de diálogo, los referentes sindicales del cordón industrial y desde el Soepu, buscan constituir una “amplia mesa política, sindical y empresarial” que permita encontrar una solución al conflicto y evitar el cierre de la planta y su desmantelamiento.
La compañía Dow anunció el cierre de su planta en Puerto General San Martín a partir de mayo de 2022, el desmantelamiento del equipamiento, así como de toda la infraestructura productiva que allí tiene.
Desde ese lugar produce polioles, que son insumos básicos para otras industrias como la de colchones, la de línea blanca o automotriz, y es la única en fabricar estos productos en el país, con lo cual si deja de hacerlo la Argentina deberá importarlos.
El cierre no obedece a cuestiones económicas según indicó la compañía, ya que la planta trabaja con óptimos niveles de producción y demanda, sino a una decisión de reestructuración global que incluye a fábricas de otros países también.
Este próximo jueves los dirigentes de Soepu estarán reunidos con senadores provinciales y el viernes con dirigentes del gobierno nacional para plantear el tema.
A sabiendas de que Dow ya tiene la decisión tomada, el gremio busca armar un frente sólido que permita torcer esa postura, o al menos la de demoler la planta y desmantelar la línea de producción. “Buscamos que se declare de utilidad pública a las instalaciones y seguir escalando si la empre no revierte la situación”, dijo Brizuela luego de la conferencia de prensa en la sede de la CGT San Lorenzo.
Brizuela aclaró que a priori van a “agotar todas las instancias de diálogo”, pero si no son escuchados “seguro tendremos que parar el cordón industrial”.
Esa decisión fue reafirmada por Monzón, quien indicó que desde la CGT vienen trabajando y poniéndose a disposición del Soepu en este conflicto. “Esto se manejó de la mejor manera, los trabajadores estuvieron varios días de paro, luego se dictó la conciliación obligatoria y se cumplió”, dijo y confirmó que en el marco de esta instancia la próxima reunión entre las partes se realizará en forma presencial.
“Nos interesa no perder más puestos de trabajo”, dijo Monzón y consideró que la decisión de Dow “fue una mojada de oreja de la empresa no sólo a los trabajadores sino a toda la dirigencia política ya que anuncia diez meses antes que se va, explica que no lo hace por problemas económicos y además de cerrar la planta tiene la intención de demolerla”, recordó.
“No les vamos a pedir que se queden si no quieren, pero sí que dejen las instalaciones porque hay empresarios interesados en comprarla ya que la producción es buena y se vende”, agregó el titular de la CGT San Lorenzo.