Ciento treinta trabajadores están en conflicto en el frigorífico La Huella de Florencio Varela, propiedad del empresario Ricardo Bruzzese. Tras reclamar en varias oportunidades la falta de cumplimiento del convenio colectivo de trabajo, falta de pago de salarios y malas condiciones de trabajo, denuncian que empezaron a sufrir «actos de violencia» que, aseguran, serían orquestados por Bruzzese.
Los trabajadores del frigorífico hicieron una serie de reclamos relativos a su actividad como el pago de sueldos, por condiciones dignas de trabajo y por el cumplimiento del CCT en varias oportunidades. Las respuestas fueron escalando en violencia hasta llegar a golpes de puño y tiros.
Este viernes los trabajadores y trabajadoras se autoconvocaron frente al municipio de la localidad bonaerense de Florencio Varela «con el fin de exponer y denunciar ante la sociedad y el poder político, la situación por la que atravesamos, no sólo como trabajadorxs sino también como vecinos varelenses frente al poder económico e inescrupuloso de Ricardo Bruzzese», expresaron en un comunicado.
«En los últimos meses sufrimos actos de violencia organizados y dirigidos por tal sujeto, con el fin de acallar la lucha por los derechos laborales del colectivo de trabajadorxs del frigorífico La Huella. Como ya dijimos en su oportunidad, fuimos víctimas de situaciones graves como tiros contra lxs trabajadorxs en asambleas e intentaron atemorizarnos con golpes de puño en nuestros puestos de trabajo.», apuntaron.
El reclamo gira entorno a pedirle al ministro de Trabajo Claudio Moroni y a las autoridades municipales «que se expidan con una solución».
Asimismo aseguran que aún en el difícil momento económico mundial que generó la pandemia , el frigorífico al que reconocen como «un establecimiento histórico» gracias sus trabajadores «nunca cerró sus puertas» más allá de la falta de pagos, de salarios y aportes jubilatorios.