Las premisas del Martin Fierro no parecen ser muy tenidas en cuenta en el mundo sindical. Es que en la Asociación de Pilotos de Lineas Aéreas (APLA) los hermanos están más enfrentados que nunca, de cara al desenlace de una elección que está tomando tintes parricidas.
Daniel Biró, candidato de la opositora lista albiceleste alineada con el moyanismo sigue acusando a su hermano Pablo fraude para tratar de torcer un el resultado electoral. Es que, según sostiene, su nómina hasta el momento obtuvo una importante mayoría que sería irreversible.
Daniel Biro lanzó: “Por boca de urna sabemos que nos estamos imponiendo en un 70% al oficialismo kirchnerista que encarna mi hermano», y acusó a su pariente de una maniobra para vaciar el lugar de votación que pondría el peligro la seguridad de los comicios: «no creemos casual esta maniobra que lejos de la transparencia arroja la sombra de la posibilidad de fraude…»
Como si fuera poco le espetó a Pablo: «Estamos alerta, hay una máquina superprofesionalizada del fraude».
Desde el sector de Pablo Biró, actual conducción del gremio alineada con el kirchnerismo, entienden que los comicios le resultarán favorables y que las palabras de su hermano son la demostración de que les está yendo bien.
El hecho de que Daniel Biró denuncie un posible fraude, lo ven como una demostración de debilidad y como «abrir el paraguas» para justificar una derrota que se terminará de concretar esta semana al terminar las elecciones.
El gremio cuenta con 1.500 afiliados, de los cuales ya emitieron su sufragio 1.000. El 33% del padrón restante deberá hacerlo en la sede del gremio, como estaba pautado, luego de que se votara en el lugar de trabajo la semana pasada.