El 27 de febrero es la fecha señalada para la apertura del sobre del llamado a licitación pública nacional e internacional que realizara la Administración General de Puerto (AGP), para la concesión de la Terminal n° 5 del Puerto Buenos Aires. Instalación que se encuentra bajo un período de extensión de concesión hasta octubre del corriente año, ya que el vencimiento inicial de la autorización se produjo en 2012.
En este marco, el holding filipino Ictsi, principal accionista de Tecplata (operador de la terminal de contenedores de Puerto La Plata), se presenta en competencia como una de las dos empresas junto a la actual concesionaria Bactssa, por el permiso de concesión que se adjudicará por cuarenta años en total.
Según se pudo conocer, el proceso de licitación podría entrar en pugna luego de que Ictsi, “exigió tomar vista del expediente 4445/14, que dio origen a la resolución 116”, del llamado a licitación, según publicó días atrás un artículo del suplemento de Comercio Exterior, diario La Nación.
En ese medio Eduardo Zabalza, gerente general de Tecplata, asegura que se trata de “una licitación alevosamente hecha para que no se presente nadie” y pone énfasis en que la firma internacional observa que dos los puntos álgidos: “la capacidad global operativa, y el pasivo social.”.
Por su parte, Roberto Coria, secretario general del sindicato del Guincheros señaló a La Nación que la dirigencia sindical “ no va a permitir que una multinacional (por Ictsi), juegue con la estabilidad y los puestos de trabajo».
Coría explicó que desde la Federación Marítimo Portuaria de la Industria Naval (Fempinra), se pidió una reunión, para esta semana, al interventor de la AGP, Sergio Borrelli.
«Queremos discutir sólo cómo crear nuevos puestos de trabajo o mejorar las condiciones actuales, pero no en detrimento del cierre de una terminal como Bactssa porque si esta licitación la quieren impugnar en sede judicial, las otras corren el mismo destino», dijo Coria.
Finalmente el dirigente sindical agregó: «No puede ser que esta multinacional que fracasó en Rosario e hizo negocio en Buenos Aires (estuvo en la 5, y luego se la vendió a HPH) impugne cuando hay 1000 familias de por medio».
Al ser consultado sobre las posibilidades laborales que abre la terminal de contenedores de Puerto La Plata, Coria fundamentó: «Tiene que funcionar porque es trabajo genuino, pero no a costa del cierre de otros puestos de trabajo».