La CGT dio un paso en dirección a la mentada unidad con las organizaciones sociales. El cambio de enfoque podría marcar un cambio de paradigma histórico en la concepción del movimiento obrero organizado. Se espera la resolución de fondo sobre el ingreso definitivo de las y los trabajadores de la economía popular a Azopardo.
La CGT convocó a las organizaciones sociales a lo que será una movilización conjunta el próximo lunes 18 de octubre, en el marco del Día de la Lealtad. Funcionará, adicionalmente, como respaldo inmediato tras las PASO al gobierno nacional en lo que será el rumbo a las elecciones legislativas.
Los detalles comenzaron a negociarse este martes. La mesa chica de la central comenzó a organizar junto a Gildo Onorato, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), empezaron a gestar lo fino de la movilización.
Ya se sabe que la convocatoria será frente al Monumento al Trabajo, en el barrio porteño de San Telmo.
Se trata de un paso más para reestructurar la concepción del movimiento obrero, ampliar la base de unidad y fortalecer la representatividad.
En la gestión de Cambiemos la CGT ya había compartido movilizaciones y protestas con lo que en aquel momento se llamó el triunvirato de San Cayetano, hoy devenido en la cúpula de la UTEP.
Ahora, se espera que la acción conjunta se traslade a la discusión sobre la integración de Azopardo. En ese sentido ya comenzaron algunas conversaciones. La primera idea sería darle a la UTEP una silla de Azopardo pero no la integración plena por que poder conformar un gremio confederado.
Sin embargo todavía no hay certezas. Hay dirigentes que presentan fuerte resistencia a esa idea de mínima. Es algo que se definirá en estos dos meses que faltan para que la CGT renueve su conducción.